Plano Maríllaco

Tras haber sobornado a innumerables funcionarios corruptos, por fin llega a mi poder el auténtico plano de Santa Luisa de Marillac, 14, 3º C, que habitamos, como bien supone Moisés y se pone de manifiesto en el documento al dorso de unos apuntes de Blas, durante el curso 81-82

Mis proveedores me recuerdan que, en el muro sobre el cual se apoyaba el sofá, había un cavecartel de las pasiones en el que cada visitante escribía lo primero que se le pasaba por la cabeza. Exhibía citas chuscas, zarrapastrosas, herméticas, originales, insólitas, burlonas, culteranas, literarias, improvisadas, etéreas, impenetrables, extravagantes, profundas, kantianas, intelectuales, zafias, inteligentes, diáfanas, agudas, sutiles, necias, obvias, indescifrables, aristotélicas, estoicas, osadas, cochinas, ampulosas, quevedescas, sorprendentes, irrebatibles, inútiles.

Sólo me vienen a la memoria tres:

- Bocatto di cardinale

- Estar quieta una nave con las velas tendidas y largas las escotas (definición de “al pairo”)

- Hay tanta agua por todas partes! Y tan pocas islas! (de Brisavion, La espuma de los días)

También había una “Oda a la tortilla de atún” que concluía con el endecasílabo “deturpado y liberado del hierro”