Actuación conjunta con López Lamb: Rapsodia Almaridí

Actuación conjunta con López Lamb:

Rapsodia Almaridí


Con el permiso del maestro regidor Lalo Bollino envío este cordial-corderal saludo a Manolo.
López Lamb a parte de sus conocidas dotes investigatorias asesoras cavecanas en el campo jurisprudencial, lector incólume y partícipe de entradas testificadas
Actuó conmigo recientemente como narrador bazánico y prosoepopeyico en un magno evento.
¿Qúe es lícito mostrar en un blog dotado de mnémesis orwelliana?
¿La simulación es la antípoda de la amistad?
¿Hasta dónde es un blog deporte o crimen?
¿Porqué no incluir un documento sonoro o gráfico al blog si este perteneciera a 1974?
¿Sería políticamente correcto?
(¡Ya estoy copiando el lenguaje demandante del maese Francisco van Vlogh…!)
Éstas y otras cuestiones las dirimo habitualmente con este gran colaborador en la sombra apellidado Lamb que huye de flashes y prensa rosa y
que tanto ha aportado al engrandecimiento subliminal de nuestra matria bloggera.
Si estás por ahí, Lamb, dinos qué impresos rellenar para registrar nuestros propios derechos de autor.
Me gustaría montar una empresa de Copiraitgshts o como coño se diga, coma, beba, que se llame Kapi-Raï pues el estreno de la película “La tabla del jamón. Mérida 75” es inminente una vez que está en nuestras manos el plano íntegro maríllaco coseguido por Ulalio Bollino.



C.S.I. -De Marillac interesa investigar hasta las bognigas del gato. Echaré una tarde en el vertedero municipal de Norba, por si tuvieran clasificada la basura por años y me lanzo pallá en plan Chelo Holmes.

Año 77

Croque.
A partir de ahora a la indefinición temporal la llamaré Capitán Croke.
Croquetas a lo Bazán

Fuimos a las fiestas de La Zarza de Alange con el 4 latas de La Bodega.
Condujimos un rato cada uno.
Al entrar en el pueblo el volante lo llevaba Mike Mendoza.
Ambientazo por toas partes.
Yendo de copiloto, que no de copirrai, aproveché para abrir la ventanilla, sacar la gaita
y aullar como gata en celo al ver a dos chorbas igualitas que iban del brazo:

--“¡Aaaaatchiiiiaaaasss, tiar güenasss…!
Al volver ambas cabezas contemplé estupefacto y abyecto que eran de Mérida y las conocía de vista.
Qué capullo.

Pos al cabo de la calle que una de ellas acabó siendo mi cuñada.
Cada vez que se casa le recuerdo esta gansada.