Mito y realidad del binomio Cave Canem Moto Club – Hot Club de France
Algo más que roturas de dedos, quemazones de carros, concursos de música, hot-clubes y motoclubes y amor por la pesca enlazan las 2 curvas de la espiral en perfecta alineación pseudoplanetaria.
Ya conté que fue Leandro, a través de Campurriano, quien me inició en esto en la calle Antonio Silva.
Empecé estas investigaciones en la Biblioteca de Malmöe hacia 1984, trar darme unas tutas enormes en la fonoteca junto a otros estudiosos profesionales con auriculares que se parecían al mismo Brahms, a Bela Bartok o a Lugosi.
Increíble, los estudiosos acababan pareciéndose, al menos en vestimenta o apariencia física a los estudiados, como los dueños a sus perros.
Allí había auténticos tesoros fonográficos salvados de la quema de la 2ª guerra mundial y recuerdo un disco en el que se oyen bombardeos o tableteos de ametralladora y después de un largo silencio sonaba a swing la marsellesa entre vivas a la libertad.
Flipé como un bubillo –(abubilla, ej: Pepe Barrero “el Bubillo”).
Coincidencias de la vida que al salir de la biblioteca compré un ejemplar de Solo Guitar que aún conservo y aporto como prueba.
Por este documento deduzco que parte del mítico quinteto anduvo por estos lares.
Establezco estos nexos no caprichosamente, sino basados en un profunda cronología y probaturas irrefutables:
Django Reinhardt en España (Gira 1936) Documento adjunto – Bar Negresco – Benito de Mérida – La Bodega – Mike Goliard – Lalo Bollino – La tabla del jamón .
Hay un violín que recorre el mundo.
Joe Venuti un violinista de jazz americano lo pasó a manos de Grappelli. De éste pasó a J. Luc Ponty. De éste pasó a Diddier Lockwood.
Rubén, un profesor del Conservatorio de Terra Norba lo entregó a Joaquín el Norbense y finalmente lo tengo entre mis manos. Una concatenación increíble
Un amigo nuestro norbo fue amigo y discípulo de Philippe Catherine, que adquirió su destreza a fuer de oir al propio Django en el piso de arriba de la pensión belga de su tio donde el mítico guitarrista se hospedaba.
¿Porqué me retuvo más de 20 interminables minutos Stephane Grappelli entre sus brazos?
¿Qué me estaría diciendo y yo sin enterarme de la misa la media?
¿Porqué no estabas allí conmigo, entre candilejas, oh, amigo Lalo, para traducirlo?
¿Me estaría diciendo “Qué te pajati lo que te pareces a tu abuelo Negresco”?
La verdad que años atrás los del programa Jazz entre amigos llamaron a Tito Alcedo para hacer un programa sobre el Hot Club.
Creo que lo llevaron a Paris y le compraron una guitarra Maccaferri, el luthier del gitano.
El gran Tito Alcedo, discípulo de Felix Santos, guitarrista de los Marismeños. Un figura del toque.
Lo hizo requetebién.
Tras tomarnos una birra en el Bar Marcelino, le comenté a Goliard, no sin resquemor, que porqué no nos habían llamado a nosotros.
Un largo silencio se hizo calle Calvario cuesta arriba.
Así comprendí, desde mi provincianismo recalcitrante, que no éramos los únicos aficionados al arte de la repompa
CONCLUSIONES:
1 - Django estuvo pescando en Cornalvo.
2 – Ignoro si se escapó a lo soviético desde donde tuvieran el bolo principal – posiblemente Barcelona.
3 – Posible pernoctación en casa próxima a Termas de Alange o, para una noche, qué más da, se quedó a sobar en La Bodega.
Habría que confirmar restos de ADN en tinajas.
4 – Si tenía algún primo feriante o tratante de caballos por Mirandilla o Cordobilla
5 – Si se acercó hasta el Prado del Lácara a buscar el dolmen como el que busca setas.
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