Iba a hablar del tema de “EL Bujero”, mas me reconcomía la falta de memoria que sufro.
Recordé una conversación con mi padre en la que le pregunto cómo andaba
- Pues con la PV- me dice
- Y eso? - inquiríle
- Con la puta vejez – resolvió
Apunto, tras pasar un coup de fil con Lalo Bollino- en clave germánica Franz von Vlöhgg, y corroboro que Andrius Domínicundez, Eulalio Abollinaire, Mike Goliard y el que suscribe detentábamos un local de ensayo muy próximo a la fundación Ramírez Tordilla, frente al cuartel de los soldaos, entre Electrodomésticos Acosta y el actual Pavo, esquina al arco-pasadizo bajo la vía férrea Mérida-Madrid.
Tras un primer ensayo(todos las letras eran de Andrius y la música colectiva) con resultado satisactorio pensamos un nombre chulo para el local.
Por su situación recóndita, por su calor agobiante, por el ensordecedor ruido del tren sobre nuestras guitarras, por su claustrofobia intrínseca, decidimos bautizarlo El Bujero. Eso es una verdad como la copa un pino verde.
Ahí estoy devanándome los sesos y recordando lo de la PV.
Me reconcentro…
Y… ¡Ostias..Piotorín!
La bola mágica, los menhires redondo y ovalado, lo que la mente oculta y enseña, maestra mente, maestro blog…
He asociado lo de la PV a este tema y he aquí el resultado.
¡Que felicidad he sentido – orgasmo mnemosensible-
al acordarme de la letra y la música del tema que tocamos en el olvidado Bujero!
A ciencia cierta era así:
Viejos que se os acaba la vida
Y volveréis a la tierra
Aún os queda tiempo
De una sonriiiisa
Una canción que no ha de ser
De despediiiiiiida
Con acordes sería:
F G Cmaj
Viejos que se os acaba la vida
F G Am
Y volveréis a la tierra
Em A 7
Aún os queda tiempo
C E7 Am
De una sonriiiisa ( a 4 voces o 5 … porque es probable que viniera Senano Ndiña)
Em A7 F G7
Una canción que no ha de ser
C E7 La m Cmaj 7
De despedida ( Polifonía Policarpa otra vez)
Una vez que vuelvo al estado meseta sólo recuerdo un par de ensayos con esta formación paralela a La Iquiqueña.
No se si Moi llegó a conocerlo o vino alguna vez a echar algunas narraciones o cantos barítonos.
Bajando del MotoClub hasta la esquina de la c. Morería, nos topábamos, ya en los primeros ochenta, con el Rockola, antro bírrico del mediodía meridano.
¿Quién engullía bocatas de calamares-chocos en el Mora dime quién era, más cerveza en el Bar de los soldaos de Morería, por primavera, para terminar en el bar La Muralla donde nos aprovisionábamos para bajar por el descendedero del puente a la isla del Guadiana donde siempre enamorarnos de alguna cavecana, ora chabacana, ora gabacciana, ora de Copacabana.?
sábado, 13 de septiembre de 2008
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