Hola, Moisés.
Ahora que haces acto de presencia en este jardín de senderos que se bifurcan, subo esta copla, cuyo título ha hecho soñar a generaciones de depravados. La cinta te la arranqué a punta de navaja, pero ves que su destino no ha sido efímero.
Casualidad o espiral: Marisol vivía en la residencia Santa Luisa de Marillac.
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