Los cavecanarios nos han tratado a cuerpo de rey, nos han puesto ciegos de papas arrugás, coyino, cerveza Tropical y ron Arehucas. Éste último resultó pernicioso para Miguel, rabelista cántabro: se subió una botella al escenario y se la bebió sin moderación. Agarró una castaña del veinte, durmió al sereno y le robaron los instrumentos. Si bebes, no subas al escenario.
Antes que nosotros, tocó Vicente la Camera. Os lo recomiendo. A ver si consigo que suba esta cantiga de Afonso X. O un cacho, por lo menos.
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