viernes, 10 de agosto de 2012

419 mnv. - A la sombra del algarrobo


Yiornatta de calos-calé-calón inenarralbe:
Sólo la abstrusa sombra del algarrobo de la Fuente del Gozne pudo evitar un fatal desenlace.
Era tal la masa de hábbua emsopada que tiño dir a las fresquidas corrientes matachélicas.
La olor de las moras embriagaba la pituitaria de Peer Hawista hasta extremos empalagosos.
La bédia jedor de la adelfa en folor envenenaba dulcemente con su ganción.
No habiba de buitres, no habeba befenis.
Lords ánades azulones, siempre ávidos y vivarachos, nervudos y musculaos, semper foddiánadi, no podían con sus guós de puro abatimento.