Desarrollóse la Mnav. 324 entre contumaces aguaceros que a ras del agua semejaban una Babelia aquiescente. En medio del rio ancho pingando hasta la médula y los goterones alcanzando las partes pudientes tan sensibles a la humedad y hasta el punto de congelar nuesas cálidas vejigas.
Imposible filmar nada sin cepillarse la nuá Olympvs pa lords restos.
Hubo de quedar constancia de la tournèe habuosa guareciéndonos entre eucaliptos, plátanos y fresnos, por decir arboleda hendida, ascendiendo por la margen izquierda para poder tomar daguerraciones...
La "chuzâmçia" no daba tregua y los anoraks obsolecían ante la magnitud de las trombas consecutivas.
Decidimos proseguir la hoja de la gran ruta hasta un pequeño pontón de madera que de raspajilón apreciamos el dia de la dida a la catarata...
Echando el bofe encontramos el pontoncillo, mas, alejado de la margen derecha y adentrado en tierra no nos era de utilidad para el fin piscilábico que buscábamos.
De vuelta pal pueblo nos resguardamos del fuerte viento, más de 4 nudos y de la corriente de la momentánea crecida anclando las nâos junto al tajamar, cerca de la rotura de Wellington, donde Josif destapó la nevera de Pandora, sita en su tambucho de proa y que acerté a abrir:
Queso Portugués de Vaca Viriata
Queso de Oveja Churra
Bota de Pitarra de Montánchez...
Primer plano del Odre Mágico Mendll-hieril.
Tras el suculento picosléibol tiramos millas rido abaixo regorgitando el habuoso manjar, papeado sin bajar dellas naos. Sinestésica situación de pingandez y calotura montanchina.
Al cabo de unas paladas rumbo parriba de nuó se decidió poner fin a la húmeda singaladurâmçia.
jueves, 10 de noviembre de 2011
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1 comentario:
Nuá intro, nuáaaaaaaa intro..!!!
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