Tras la renovación palística lacustre torno a la rida Ana, en ésta ocasión mansa y camalótica como balsa de aceite.Si mal no recuerdo, pues es de hace ya un mes, dediqué algunos lapsus de remada a disfrutar del concierto fáunico que nos ofrece la agraz ribera:
Sonsonetes de batracios,
cantares de nutrias,
cançonettes de tortugas galapagueras,
aleteos de libélulas fornicantes...
toda una auditoría de humedales y secarrales...
un Torno al Sorrento habuoso de la Cavecania Proscrita, pues los neo-cavecantes siguen dando la espalda a la rida por mucho que civilicen sus márgenes.
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3 comentarios:
Woooop... !!!
Son vidrios cortitos. Y sobre todo silenciosos. No soye nada más quel rick track de la ruedita del zoom de la cámera.
Neste inicio de recuperacíón mnavegancial se te ve poco locuaz, como impactado por el paisaje y los camalotes (cachalotes en phalbe).
El paso me permitirá cambiar de páginantigua a anterior páginantigua.
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