Resulta que ni mi gnoración ni dllo habíamos estao nuncan Cuéneca. Mas por doquier soían voces que proclamaban la bedieza de la localidad. Así callí nos encaminamos, paque no se puá cir cun cavecano no ha visitao Cuéneca.
He de reconocer, sin embargo, que lo que más nords plugo fueron los nómens de lords pueblos:
Éste es masnífico
illastar
Aluego estaba Villaspesa, que no me dio tiempo a coger
Y luego, pola noche, dlla en Magnobourg, me diama Miguel, pa que nos espaciemos un rato, y acabamos, como es de rigor, en la Campana, aondestabac tuando (me tenío que parar a respirar a mitá la palabra, que se macía mu larga) Carlos Montero
157 comentarios:
Hace como ilu estrenar los comments dun introito, con todo tan limpito y en blanco, como Máikel Jakson.
Qué gonito es Cuéneca. Yo he estado un par de veces y disfruté mucho ambas dos.
Casas colgadas y parajes pétreos insólitos.
¿Vísteis el Museo darte astracto? La colección es una pasada. Y a Zóbel hay que subirlo a los altares.
Stán muy bien los nombres de los pueblos.
Nostaría mal vivir en "Libros". Bueno, yo ya vivo entre libros, así que mago una idea.
Y lo del Torico es un puntazo. Tiene su gracia, pero yo lo veo como el exponente del antimonumento. No sé porqué en el fondo me gusta, si no tiene ni coherencia, ni escala, ni sodio de sodio, perostá curioso.
¿Os pusisteis mirando a Cuenca?
Perdón, mesaocurrido ahora y lo he puesto sin pensar, qués un poco fuerte.
Este finde queríamos también hacer salida familiar, pero se nos ha complicado la cosa.
Cavecania Tour en marcha, recorriendo los bellos parajes de nuestraspaña.
También he vistol vidrio.
No conocía yo a este señor.
Dónde iremos a parar...
nadie nos lo va a quitar...
Todo rima con ...ar.
Está muy bien, aunque de vez en cuando "pierda los papeles".
Paero sale bien del entuerto, con tablas y humor, qués lo suyo.
Maniana sigo, coy voy cansado.
Lo de "quedamos para espaciarnos" da pleno sentido a una genuina creación phálbica. Convertir lo de "tomar unas espaciadas" en "espaciarse" y convertirlo en verbo es un hallazgo para la "Nuova grammática phálbica", de próxima publicación por "Cavecania Ediciones, S.L.".
Fue una estancia cortita y no vimos mucho, pero lo cierto es que Cuenca nos defraudó un poco, después de las maravillas que nos habían contado.
No nos pusimos mirando a Cuenca, no.
Mal pensao
Si no conoces a Carlos Montero, escúchate sus discos de tangos y verás. Los hace con tabularpa y voz. Quedan cojonudos.
Sola, fanée y dehcangadllada
lavíesta madrugada salir dun cabaréeeeeee
Zlaca,con treh cuartah de cogote
yuna perchaenel ehcote, bajo la nuéeeeeee
Antes de ná mago un guidón previo de las una y mil sugegestivas pensées o soirées cavecanas que enarbola "No hay ñisma".
El propio vocalbhe "ñisma" ya es un logro para el tan deseado y peticionado como vilipendiado y heroico diccionario del Alingua Calbhe.
No persisto en su calificación ñísmica pos Lalo lo deja claro en el propio enunciado, máxima o consiña d la porpia intoitación.
Superada la excitante curiosidad del motu viajero me centro en la ubicuidad u ubicación geográfica de la cual tamién Lalo nos apunta todo tipo de datos geodésicos.
Antes de proceder a su lectura y la contemplación de sus estapas leí via Emilio los cosmes mogüensans tan plenos de gratia, tú eres combíguo. oh sapientísimo crido de elevada y bianca pelambre al chelo como se aguerra en la ventanita.
Nos calbha de Zóbel, del pröll de Llac, del Torícon Álato...
Certero, sincero, noble, sabedor, curioso, recopilador comol Guanse Bastian de partituras tangibles tridimensionales o poli-iconmensurables, su capacidad de comensualizar déjanos anonadados a los mortales.
No quiero de de cader en el Alagón ni en lords falsos halagios pero la verdad al the end simpone.
All The End Symphone, quió dïr.
Mas...
Aluego...
Ntozes...
Quó se puó jicir de Qüem Cá.
La Qüemka ñismática por natureça.
QÜEMKA
o tamién
Kwénnqa de lords almorraides.
Cuenca de lords sojo.
Abstracción hecha cuelgue.
Coo emb K...
Q en K.
Es calera decolor.
Es el padllasio tiriste de micolord.
Según reza y se presiña en los Estatutos Fundacionales de Laca Beccania Q en K anexionóla adllá polos pristinos ochientas el insiñe probetan bixual Togno Gueaume.
No fue hasta 1985 que mis cuencas ojéticas contemplaron la Villa Inñismada.
No sé si ya se taquigrafió en anteriores, pero que muy anteriores cosmes.
Me da grima sólo da cordarme de a lomos de quién conquisté Q en K para la Cavecania Suroeste.
Lo digo pese a que por edllio reciba condenación perpetua.
Agora que lo pienso semejante entrada en una ciudad habitada sería la metáfora más aberrante de una performance, de la sutil calibración de un tórculo sobre el cobre ol zinc recubierto del grueso algodón del artesano papelier Segundo Santos, al que Gueaume nos dievara a coñocer, al menos cojonominalmente.
La Toma de Céneca en maddil-lhode 1985 por Blaw fue a lomos de un tanque, mas no de espaciada, sino de guerra buta.
Rememoro tan burda gesta.
Habiendo embarcado en la Estación da Ran Jué una frida madiana de primeiro de madio en los muelles ferratio-zegmentales del Arremphe, un regimiento completo espera su turno en el andén.
En un luengo y vetusto comboyo viajan 2O carros de combate M-31 croque, unos 15 tóas, esto es transporte oruga motorizado, así como una docena de camiones y algunos jeeps, no macuerdo mu bien.
Con el cognazo cabío sío subí lords tánaques, al rato otra B a bajarlo tó da Arremphe y si nizia un trayecto por carretera nasionálrd.
Y venga guerrita, agora por la estrada.
Croque diegamos tó la trupe a Ocaña, onde croque se subieron tó los cacharros otra B a Arremphe y lentamente a devorar chuminos de fer hasta unos 15 o 16 kms. de la villa sin ñisma.
LA BATALLITA TENIDA EN CUENCA
Episodio o epiná XXVIII
Ya en fila de de de a uno y pegaítos a la cuneta nos ponemos tóx en carrafilera para acometer lantrada trunfal.
Bajo las enormes cadenas de mi tanque el pavimento se cuartea comol barro caleño pisado por zagal perdido en secarral agosteño,
el alquitrán pierde consistencia, aparecen grietas, fallas, fosas, geosinclinales, géiseres a nueso estruendoso paso.
Dyork no me lo podía de creer.
Un aguerrido tórculo ciclópeo improntaba sus huellas sobre puentes, pasadizos, avenidas, callejuelas de una de las ppales sedes del Grabado de Todas las Cavecañas.
Cómo coño se podía permitir ésto...
Ca B que lo pienso no e lo puó de decreer...
Qué infamia.
Qué barbarie.
Qué inflauto.
Qué cronopio.
Si mi tánque quibal primero dejaba aquél estropicio, cómo cónllo-yá quedóse tras el paso de 19 más.
Algunos jerifaltes, miénetras asistían a la estampación-performance de Cuéneca encogiéndose de hombros o mirando para Burgos, incluso mostrando una curiosidad malsana en cada concatenación de trazo abierto y surco o sidllión producido.
¿Era éste el Arte Abstracto de la guerra?...-parecían preguntarde los menos.
CORTO...
EY !!!
Corto que diaman..!!!
La cartera !!!
Carta...!!!
Carta Mógua...!!!!
Qué seráaa????
Que sorpresa !!!
ACCHHHIOO..!!!!
biáaa BBBB
ACHO, achio, achio,,,,,
En directo!!!!
bia B.
Un paquetito!!!!
Me tómun cafe con leche y labro
Acho qué será!!!
digo ?
Cuánata ING triga en estos comments!!!
K brá nel sobre?
Quiúbo en Quemca de Lords Sojos?
Ardo en la impaciencia de saber la continuação
A B, por partes, que cuando estáis sembraos esto lleva un ritmo kelog deja a uno anonadado.
Grapcias por la información del ché vihte, Paco. Ingdagaré sobrel susodicho.
Me sale de vez en cuenca decir lo del tango que pones. Es verdad, si hay ocasión suelo decir lo de "fané y descangashada", que me gusta cómo suena.
Pero permíteme, oh, gran Lalo, que me centre hoy más en nuestro emérito dhonor, porque ma dejao sin palabras.
Yo no sé si lo de "Q en K" lo has sacado de algún sitio, y a lo mejor corre por ahí y yo no me había enterado.
Pero doy por hecho que no, y si es improvisación tuya te sugiero que lo patentes, porque es una genialidad del 15.
Yo qué se, vete al Registro de la propiedad, a la ES GAY, o donde proceda y regístralo, pues es buenísimo y no te extrañe verlo próximamente en alguna campaña de promoción local, como logo de la ciudad o en los anuncios de la tele.
Luis Bassat orgasmaría si lo conociese.
Alguna agencia publicitaria o algún listillo copión va a cobrar un montón de pelas por usarlo, y si no al tiempo.
Y luego, es que me quedao blanco con el relato bélico.
"Hazañas bélicas", se dhiamaban los cómicos aquellos de la preprecavecania.
Alunizante relato. ¿Pero qué hacías tú en un tanque? Supongo quépoca de mil i una.
Parece el des en barco de Norman (Bates) dia.
Madado pena que lo interrumpieras por el envío seudoacolchado. Me he quedado con ganas de saber cómo sigue. Ya lo retomarás.
De todas formas malegro de que por fin haya llegado el envío, que ya dudaba yo de si lo ibas a recibir.
¿No decía yo hace un par de días calgo se mueve en la Cavecania?
Pues era el paquetito de marras, que por fín llegó.
No lo mañifiques, qués una tonterida, pero fue verlo y no dudarlo, por su oportunidad.
Lo que me ha gustado es la narración en directo, castado muy bien.
REGISTRO PATERNIDAD "Q en K"
Cuánta emoción la ayerézniga al recibir el paquete-carta acolchado dell Mow.
No he querido hasta agora dar incumbamçia pos estaba recogiendo pruebas flínicas y gráficas del hecho sorpresivo para desarrollar una intro a tal efecto.
Pero constato que la curiosidad sana es un requisito crucial en el temple cavecán.
Gracias de nuó, Mow, que jices que te gusta lo de Q en K, que a fuer de dir conjugando el ocalbo salióme alla maniera espontánea.
A mí obisbo me jizo una mijina gracia y fue cuando parí el desenlace en escalera de color.
Me invagino que a alguna mente calenturienta ya se le hayga ocurrío pero si nadie hasta agora lo ha paternizado, séase cojonominación cábhica de nuesa autoría y coperraitización.
Para que conste y antes que a algún soliloquiador de patio de comedias se le antoje fangárnosla queda inscrita en el Diccionario del Calbhe ctulo y phalbe colonconcial de lords Gaeiovmbaros.
Para más inri, queda registrada en L,Endecabuct de Shör, aún en imprenta.
Cavecania Meridiana - November 2010
Macho muchia ilu el don correístico paquetal móguo - no desvelo aún el contenido - será a través de intro,como es preceptivo en talaba.
Muncha pero que muchia ilu...
Y tamién a lards praölls, can filpao.
En tanto en tanto he de completar el relato interrumpido por la alegre cartera el dia de ayezno.
Completar el relato tánquico y exponer mi experiencia cognoscitiva de Carlos Montero, relacionada en grado sumo con la etapa tánguida de B. Barrowghs.
Ningún cavo cavecano sin atar, se dijo aquí.
Póngome de cabalier de L,Espagna para siquiera sea resumir los avatares de una bélica presencia en Q en K, allá por el octogésimo quinto año de la anterior centuria.
Reitero antes, como no podía de ser dotra maniera, mi agradecimiento al impresor, y cuya recepción se ha microflinado debidamente.
No quiero explayarme con los epinás mnasionales atoro pasado, pero sí no olvidarme de obliga a la emoria a recordar la animosa, sugestiva, locuaz, ejemplar y valiente incidenia del cantor taularpeador Carlitos Montero a lo largoy acho de la comensualización de la resente intro.
Mientras...
-"¡¡Presenten aras!!"...poe.
PROSIGUE RELATO DE Q in K
No sé si un ejército de zapadores, pontoneros o ingenieros nos siguiera a la zaga desfaziendo todo entuerto producido tras tan elefantiásica catarsis, mas los daños colaterales no parecieron disgustar a una población que, lejos de afear nuesa conducta salía a las cádies para vitorear y mostrar pañoletas bicolores tras el marcial paso.
Mas...
¿Toda la población?
No.
Un irreductible grupo humano se agolpaba en el altozano catedralicio armado hasta los dientes de litronas y porreznos, cudio olor nos llegaba a lords tanquistas entre humaradas de gasoil y querosén
Descubierto el flanco enemigo y tomadas las coordenadas para su postrera cañonación la caravana bélica montó campamento en la cima de un montículo desde el que se divisaba la bédia villa misteriosa y abstracta sin tener que subirse a un pino verde, pos el tren blindado ya lo llevábamos puesto.
Descabalgados de los paquidermos de acero, ya no eramos más que pédites con el uniforme azul de campaña, mas siempre cabalièrs de L,Espagna, húsares da Ran Juez, hidalgos legendarios, inetes valerosos y temerarios.
Nueso onor nords diebabal sacrifio, azeta con ordgull-lhio este servijio, como bien rezábal ino.
Tras recibir una tunda de máximas, consiñas, contrasegnias y firmes dllá, cubrirse coñoyá, el mando confirmónos que podíamos salir de batida nocturna de paisano con permiso hasta lards siete menos carto la mañá momento en el cual debíamos de estar en nuesas tiendas, cn los petates y lards uñas en prefecto estao de revista.
Al romperse las filas cá uno corrió por su pellica monte abajo pos soía una musiquia en tol pueblo que no era otra que la del grupo La Unión, con el cantante Rafa a la cabeza.
La bajada del cerro a toa leche desfogada, entre zarzas, espinos albares, canchos, pedrusos, pedrizas,
ostiones fue de lo más accidentada.
La soldadesca a oscuras, guiándose auditivamente por el lobo en París devoraba enmarañados senderos en busca de su libertad.
Diegados en grupúsculos a nivel del mar, habría que subir hasta la cta catedralicia sin que se nos recognosciera y descender por caminos de cabra hasta aonde estaba el guateque o festival musical.
Antes de nada: Blaki, con lo de Q en K pués jacer un grafismo, a mó de logopito o similar, con algunos desos magistrales trazos tudios, lo registras y se lo mandas al addiuntamiéneto de la localidad, pa que lo usen a su guisa pero sin olvidarse dell'autore
Y A B si menterao dalgo:
-De lo del sobre, sodio, que lo mantienen en segredo. Habré dutilizar el zapatófono. Canda que no soy dllo cotidlla ni ná.
Sobre el episodio tánquico:
El ejército invadió Q en K porque cantaban los de la unión?
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!
COMMENT 69EEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
O era más bien cuían del hombre lobo?
No sé
En tó caso, habrá que dar rango de intro a esta ristra comment
Buéeee...
Qué churros más calentitos macabo de jincarr...!!!
Paño..!!
Pañoooo...!!!
Pañoooo...!!!
Desde lo alto de la colina iban pasando los dias marciales y las noches festivaleras pos las actuaciones se sucedían.
Agora ma cuerdo tamién que actuól Caco Senánate...
como si lo estuiera oyendo agora mesmo:
"Serga Biotta y olar por onde dllork quieira...
Sergia Botta y seguir al barco que puea..
y acariciarle sus maderos comuna ola máaaas..."""
-croque cantabal canario canaro.
Y la última frase que decía:
"Culo inquieeeto."
Toda nuesa estancia en la villa parecía estar sincronizada con otras fuerzas armadas del Stão:
Llegado el quinto - pol el bulo te la jinco- día de cerco a la ciudad otras juerzas armadas de intervención rápida se unieron al Regimiento de Húsares de Pavía.
A la sazón:
1 - Lords paracas Dalcalá Denare
2 - Lards temidas Coes
3 - 1 Escudron y 1/2 cartabón de Caballerida Aérea de Intervención Inmediata o Helicoleóptera.
Omá la que siba a liar allí el domingo matina..!!!
Habíase fraguado un Día Q a la Hora K.
Llegado el domingo a la hora antes citada (K) - la hora potasia - se procedió a una maniobra envolvente sincronizada de los tres cuerpos presentes.
Los paracas iban cayendo duno emb uno en el círculo polar ártico del campode fúrgol, mientras que las coes con las caras tiznadas a lo rambo realizaban complejas tirolinas y peligrosos cordajes diendo en volandas con aguerrido porte desde las gárgolas más lejanas al susodicho epicentro del estadio.
Por nuesa parte los tanquistas tanguistas - que yá me biá liá con lo del Carlidos Monotero, ya mismo - con manubrio envolvente y con el cañon de 90 mm erecto acudíamos telepáticamente al encuentro en el mullido céspedes.
Sólo puó da cordarme del cansancio y el hambre acumulado tras la batalla y que sobre las 16.00 daba fin al conato de intervención en Q en K.
Aparcados los panzers en la loma sonó a rancho a hora intempestiva.
Corrióse la voz entre la soldadesca cabía pa papear algo extraordinario, borrega, oí vociferal al furriel.
Chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho, chacho!!!!!
Cacontecimiénetos!!!!
Betsabé qué más pasou!!!
Betsabé busho!!
Ja,ja,ja,ja,ja,....
Buéeeee..
ABREVIANDO:
Que estoy ya hasta lords guós de ésta película...
MORALEJA:
Vas a B...
Al grano...
Resumiendo:
Los dias del sitio conoquénese tuvieron prolongación aún más de una septimana en un cacho de campo abandonao de la mano de Dior situado en el límite provincial de Albacete con Alicante o Valencia aonde nords fuimos a desarrollar otra batallita campal.
La vuelta se hizo en camiones y lords tanques se facturaría por Arremphe, cró.
Y termino con esta bazofia ya duna buda pez:
De ná que oímos "Rancho rancho... borrega..." salimos tós corriendo comalma que diebal Chiapucci hastal comedor de campaña.
Páije que lo viera.
Una mosca o moscardón se metió por mi CUENCA bucal, pos la diebaba aperta en plena carrera.
Sólo sé que me la jalé dun plisplas.
Qué asco, coñio...
Pero era tánata y tánata la jambre arrostrada en jornada tan fatigosa y claustrofóbica que n paré para esputarla por temor a quedarme sin borregación.
La mocca recorriendo mi Q en K berfal interior, perdéndosi e rubato all esóphago.
Lards Q en K de mis ojetes visuales clavados en la vista parcial maravillosa y sin ñisma.
Chachio, chiachio, chacho
Chachio, chiachio, chacho
Chachio, chiachio, chacho
Chorus
Chachio, chiachio, chacho
Chachio, chiachio, chacho
Chachio, chiachio, chacho
y se repite
Chachio, chiachio, chacho
Chachio, chiachio, chacho
Chachio, chiachio, chacho
Am6 - Am4 (a menos cuarto) - Am5 - Am7/9 - F - E - Em - Em7b5
Buéeee!!
Mu bonitas las orillas del Túrida.
Me quito ya el trje de bonito padejar paso a Vicete Nario que cuente lo del Carlitos Monotero.
Moraleja de tó esto de Q en K.
En berldfo cerrao nontran mocca.
¿El ejército invadió Q en K porque cantaban los de La Unión?
Todavía mestoy riyendo.
Yo iba a pedirle a Blaki, como Paco J. que cortapegara todos los comments de la narración bélicoconquense para un nuevo introito.
Pero por el tono no sé si le hace mucha gracia recordar e inmortalizar tales recuerdos.
Que decida él mehmo.
So sí, el seguimiento y el desenlace han seguido la misma sorprendente línea de calidad alfa.
Uy, había puesto alga, que sonaba raro.
Qué serio estabas nel primer daguerro vestido de militar con boina.
Nel segundo, con el traje de bonito, estás más sonriyente.
Sería al final desa infausta época.
Aún con todo, el epiná es alucinante, con los tanques tomando la ciudad y las tropas agrupándose en amenazador cónclave. Con para cainistas y todo.
¡100!
Hemos llegado al 100. Hacía tiempo. Menudo juego que ha dado el noñisma. Cuánato cruce y (Milton) acontescimento.
Yo lo dejo por hoyezno,questoy ferido de sueño.
Hnp, c.
Ma parecío ver de raspajilón una intro nuá sobre manjares, pero ya que he sufrido una performación congratulo a tóx pola centena, fruto de una "No hay ñisma" tan sugerente en tmas de fondo.
¿No ha causalidad entre tanto béddio cojonamen quasi-gentilicio, la hazagnia caballeresca y la salida pola tangente de Teruel?
Todo el relato gerrero, con síntomas de añoranza, no guardaría alma si no fuera porque esconde una béddia, confusa, abstracta, boquerona y mil adjetivos más historia d,hamvor.
Tendría carácter de intro si hubiera inluido la azarosa historia sentimental que Barry Barrowghs Lyndon adolesçe hastarnuación de toda la maniobra militronchia.
Por no exceder la epigrafía albica el zorro de la meseta obvia epinás que conjugarían na auténica introitación.
Abordo siquiá sea someramente el affaire Garlidords Monotero.
Sin inventar.
Removiendo la olla.
Siendo Breviario de Alarico.
Hago esqueje de mi cognosciméneto del sujeto a comensualizar.
Amo a B...
Se convirtió en referente de la tres edades tánguidas que pené.
1 - Formando duo con el acordeonista Fabriccio en Helmancia algún farrandero pusuna cinta en un lugar pintresco, cro recordar, anejo a la plaja toros.
Era de nueso presonagem citado y bijdro-auditado por Eulalio Abohollinaire ayezno como quien disze. Febreiro - 1985
2 - En fromaggión quinteto, tabulo-ñigonango para café-deadro, un actor con el pelo cano y vestío de negro deep se puso a canatar una versión basada en el referido tabularpo-canator. Noviembre - 1987
3 - Dllá con el Maeso O. Guidi, al ensayar con el nuó canatánate y para auditar el estilo que tenía, nords puso una cinta del segnior Garlido.
De todo ello y gracias al bijdro espirulo de Lalo, derivo que ejerció influencia no sólo en mi quehacer esilístico, sino en la suma total de la animosidad de todos y cada uno de los miembros de esas eras tánguidas, tan dienas de tardes grises.
Pero, dejemos que un experto nos calbhe de él.
Biá medter un esqueje caze déll
Fernando G. Lucini
Musicólogo, periodista y escritor
para nueso maddior coñozegmento del referido personagem llevado a su máxima cavecaneidad.
Sin más demora procedo a su zegmentación e improntura, animadvertido por el método o Arte of Beerly & Veer-Locke dell plapei.
1 - 2 - 3:
Dllá.
Juan Carlos Zamboni, verdadero nombre de Carlos Montero, nació en Buenos Aires, en 1938.
Carlos, con su corazón “siempre mirando al Sur”, es un músico y un guitarrista excepcional que, además, canta; y lo hace con eso que en el lenguaje flamenco se llama “jondura”, es decir, con una voz que le sale de lo profundo y que suena a suspiro o a desgarro del alma; voz interior percibida, en ocasiones, como lamento o quejío, y, otras veces, como confidencia amable y amiga que adquiere, en el tono sobrio de su voz, el valor de la palabra tierna, creíble y verdadera.
En su infancia y, por supuesto, en lo que sería su futuro artístico, desempeñó un papel fundamental el barrio concreto en que nació: fue en Mataderos, barrio que en el Buenos Aires de los años treinta era un lugar fronterizo entre la pampa y la gran ciudad.
A un lado de aquel barrio –y de la casa en que nació Carlos– se encontraba el mundo y la realidad rural, con sus paisajes, sus gentes sencillas, el verde, el ganado, el gaucho y su folclore –zambas, milongas y chacareras–; al otro lado, la ciudad, el suburbio, la sed de verde, la calle, el arrabal, el bullicio, la soledad, el tango; género musical de carácter urbano y popular que el gran Discépolo definió como un pensamiento triste que se baila.
Zambas, milongas, chacareras... y tangos..., que Carlos fue integrando en su sensibilidad musical; sensibilidad reforzada, además, a través de su formación clásica, adquirida, inicialmente, en las clases particulares de guitarra que recibió en su casa, y, poco tiempo después, en el Conservatorio Nacional de Música Carlos López Bouchardo.
Desvelador relato de Lucini.
Y prosigüe lotor:
El hecho fue que Carlos a los cinco años ya tocaba la guitarra.
Su padre –también guitarrero, que formaba parte de un grupo musical llamado Alberto Coria y su Cuarteto– lo que más deseaba era que su hijo se dedicara exclusivamente a estudiar, pero, a pesar de sus deseos, no pudo evitar que Carlos, siendo aún muy niño, iniciara sus primeras actuaciones en público.
Una de aquellas actuaciones tuvo lugar el 5 de octubre de 1949, en un Gran Festival Artístico y Cinematográfico, organizado por la Asociación “11 de Setiembre”, en el Cine National Palace; festival en que se le anunciaba así: “El niño Juan Carlos Zamboni. Canto, acompañado en guitarra”.
“En casa había gran tradición –comentaba Carlos en el diario Madrid, el 6 de noviembre de 1971–. Era lógico que me entusiasmara con la música desde el principio. Pero fue un aprendizaje duro, porque había que vivir y ganar dinero.
Así, toqué en salas de fiestas y cabarés, en salones folclóricos y boites, cuando era todavía un adolescente. Por supuesto, con el permiso de mi padre en el bolsillo, por si la policía me encontraba a altas horas de la noche en la calle... Después, ingresé en el Conservatorio de Música, donde aprendí las normas de lo clásico, que afortunadamente no destruyeron para nada mi entusiasmo ni mi afición por el folclore [...]. En el Conservatorio aprendí lo clásico; la calle me enseñó el folclore, lo que cantaba y sigue cantando la gente”.
Agnade Lucini:
Hasta 1959, Carlos Montero –o, mejor, Juan Carlos Zamboni– participó en diversos grupos musicales y afianzó su carrera como solista ofreciendo recitales de canto y guitarra en los que interpretaba, sobre todo, temas folclóricos.
Uno de aquellos recitales fue, por ejemplo, el que dio, en Buenos Aires, el 9 de agosto de 1958, organizado por MEEBA, Asociación de Estudiantes y Egresados de Bellas Artes.
Aquel recital, en el que Carlos interpretó obras populares de Ariel Ramírez, de Oscar Valles, de Eduardo Falú y de Jaime Dávalos, fue presentado en los siguientes términos: “Nuestra música autóctona, expresión melancólica de ardiente sentir que anida en los sentimientos de los hombres de nuestra tierra, tiene un ferviente y expresivo cultor en el joven artista Juan Carlos Zamboni [...].
MEEBA, al brindarlo a la consideración del público amante de esas bellezas del espíritu, asegura a este joven ejecutante un lugar de privilegio entre los valores de ese género que encuentra hoy en Buenos Aires la cuna del nacimiento del Arte Folclórico”.
En 1959, con toda la experiencia artística acumulada, Carlos recibió la oferta de un conocido músico argentino, Hugo Díaz, para incorporarse a una compañía folclórica que estaba montando con la intención de emprender una gira por diferentes países europeos; entre ellos, Alemania, Bélgica y Holanda.
Carlos aceptó la propuesta e ingresó en aquella compañía, que, con el nombre de Hugo Díaz y sus Changos, integraban el propio Hugo, Victoria Díaz –su mujer–, Carlos, Alberto Cortez y un bailarín apellidado Ferreira.
Sostene lotor:
Así fue como Juan Carlos Zamboni, ya con el nombre artístico de Carlos Montero –sugerido por el representante de Hugo Díaz–, viajó por primera vez a Europa para presentar un espectáculo al que llamaron Argentine National Tanz-Show.
Finalizada aquella gira europea, Hugo Díaz y Victoria regresaron a Argentina, y Carlos Montero y Alberto Cortez decidieron quedarse en Europa.
Esta decisión la motivó el gran éxito que en aquel momento había logrado Alberto con la grabación, en Bruselas, de sus primeras canciones; entre ellas, El sucu-sucu y Las palmeras; grabación realizada en noviembre de 1960, en la que Carlos le acompañó a la guitarra. Aquella circunstancia le permitió a Alberto darse a conocer por toda Europa, y empezar a ofrecer numerosos recitales, en los que Carlos Montero solía acompañarle.
En 1964, Alberto Cortez, tras contraer matrimonio con Renée Govaerts, fijó su residencia en España, y Carlos, siguiendo sus pasos, tomó la decisión de trasladarse a vivir a Madrid.
Durante varios años –en concreto, entre 1964 y 1971, y, posteriormente, siempre que se lo solicitaron–, Carlos, vinculado totalmente a la canción de autor, llegó a convertirse en uno de los más importantes arreglistas de la época; por ejemplo, prestó su sensibilidad, su maestría y su sabiduría musical a artistas como Alberto Cortez, Luis Eduardo Aute, Mari Trini, Patxi Andión, Gontzal Mendibil, Jerónimo Granda, Adolfo Celdrán, Mestisay, Luis Pastor, Pablo Guerrero, Carlos Cano y muchos más.
En 1971, tras todo ese recorrido musical, decidió grabar su primer disco, con el fin de reivindicar y actualizar el auténtico folclore de su país natal. Aquella fue una aventura apasionante, gracias, entre otras razones, a su encuentro con el poeta argentino José Alberto Santiago –ganador del premio de poesía Leopoldo Panero, y hoy lamentablemente fallecido–, que llegó a convertirse en su cómplice literario inseparable.
“Yo siempre tuve ganas de hacer un disco –le comentaba Carlos a Alberto Míguez, en la entrevista al diario Madrid antes citada– He trabajado en varias casas de discos y estoy muy relacionado con el ‘medio’. Pero necesitaba una persona que compartiera mis propias inquietudes. Yo soy un mal letrista; no soy escritor, soy músico. Hasta que un día conocí por casualidad al poeta José Alberto Santiago, que compartía mis propias inquietudes pero desde otra perspectiva: la de la literatura. Él buscaba una persona que pudiera musicalizar sus poemas. Yo buscaba una letra adecuada para mis músicas. Comenzamos a reunirnos y hablamos largo rato”.
“Primero, surgía el tema poéticamente, y, después de muchas tentativas, tensiones, discrepancias, iban saliendo la música y la letra al unísono. No se trataba, pues, de dos realidades autónomas que llegaban a unirse, sino de un solo acto de creación, realizado al mismo tiempo por dos personas. Después de la reunión, cada uno se iba a su casa y revisaba, mejoraba los textos y la música. Claro que no todas las tardes fueron inspiradas. Nos pasamos muchas horas en blanco, sin saber qué escribir ni qué inventar. Otras eran, por el contrario, tremendamente fecundas. Dependía del estado de ánimo y de la inspiración”.
Así fue como nacieron los tres primeros discos de Carlos Montero; tres obras inolvidables que se convirtieron en documentos sonoros básicos para entender y para disfrutar de la auténtica música popular argentina.
El primero se llamó De la huella (Movieplay, 1971), disco en el que, además de las canciones compuestas sobre textos de José Alberto Santiago, Carlos incluyó el tema Hacia la ausencia, de Jaime Dávalos y Eduardo Falú, y una preciosa zamba basada en un poema de Patxi Andión. Con ese disco ya en el mercado, Carlos Montero participó en el Primer Festival Internacional del Poema Musicado –también llamado Festival del Fuego–, celebrado en septiembre de 1972, en el Club Entrepicos, de la sierra madrileña.
En aquel festival, Carlos y José Alberto obtuvieron el primer premio con el tema Zamba de la pensión; canción que grabó y editó Movieplay en un single, y que inmediatamente adquirió una gran popularidad.
Los otros dos discos de Carlos, creados en colaboración con el poeta José Alberto Santiago sobre temas del folclore argentino actualizados, fueron los titulados De las raíces (Movieplay, 1973) y De allá lejos y este tiempo (Movieplay, 1976).
Sobre el valor musical y poético de estos discos resulta muy interesante el contenido de la carta que le escribió el poeta Félix Grande a Julio Cortázar, residente en aquel entonces en París, que apareció publicada en la carpeta del segundo LP de Carlos Montero –De las raíces–, y de la que me voy a permitir reproducir un fragmento:
“José Alberto Santiago –escribía Félix Grande– sigue dándole al verso, por aquí anda, y en una de ésas acertó en todo el centro a unas cuantas letras de zamba, milonga, chacarera, vidala y, sobre todo, claro, de vidalita irreparable; y como a veces es verdad que nada importante se pierde, apareció Carlos Montero, un porteño de Mataderos (¡de Mataderos, che!), agarró esas letras tan verdaderamente argentinas que hasta llevan entre sus versos unos años de expatriación, y amando mucho a su lejana partida de bautismo diseminada por toda aquella patria de provincias inmensas y caudillos norteños y del folclore impresionante, y usando de su voz que es a la vez ingenua y profesora, que es a la vez tierna y viril (si vieras qué cantor de tangos), y manejando una técnica guitarrística de estudioso del corazón, y creando melodías alucinadas, hizo con todo ello unos discos, que son, también, una partida de bautismo, un lenguaje; por eso tú, Julio, parsimonioso catador de lenguajes, imagina que en dirigible umbilical y misteriosamente llegué a París, que en silencio y sin llave y sin llamar entré en tu casa, que eché a andar este disco que se llama De las raíces con precisión tumultuosa, y que sin hacer ruido me fue cuando empezaba a sonar esa Zamba de la pensión insoportablemente hermosa o esa excepcional vidalita que ahora tú empiezas a oír desde la almohada insomne, y te levantas, y te acercas hasta esta música, y escuchas solitario, y empiezas a preparar el mate, y fumas en la oscuridad deseando suerte para vivir a estos poetas, a estos dos camaradas americanos que giran, giran, giran su amor y su nostalgia y su profundidad en este disco incontenible”.
Paralelamente al trabajo creador que hemos analizado, en el que Carlos realizó la reivindicación y la actualización del auténtico folclore rural de su país, también se propuso la necesaria recuperación de la esencia de otro género de la música popular argentina de carácter más urbano: el tango; recuperación personalísima y dignificadora que calificó como Tangos a mi manera, nombre del primer LP, grabado en 1973 por Carlos Montero y dedicado exclusivamente a ese género.
En la contraportada de la carpeta de aquel disco, Carlos escribía:
“Quiero dejar constancia de que el tango es una parte más de la música popular argentina y de que Buenos Aires es otra de las muchas regiones que le dan variedad y riqueza al folclore.
Por todo esto y a mi manera, quiero rendir un homenaje a aquellos hombres que, alrededor de los años treinta, comprendieron el peligro de la comercialidad y la cursilería que rodeaba al tango.
Gracias a sus obras, podemos gozar hoy de su autenticidad y también del peculiar lenguaje que aún se mantiene, ¡lo único quizá!, y que les da a los porteños esa particularidad que distingue a los pueblos con propias y entrañables raíces”.
Homenaje que en Tangos a mi manera se traduce en la exaltación de grandes nombres propios como Homero Manzi, Aníbal Troilo, Enrique Santos Discépolo y Mariano Mores, y en piezas hermosamente inolvidables como Cambalache, Cafetín de Buenos Aires, El último organillo, Malena, Sur y Che bandoneón.
Catorce años más tarde, sin dejar de trabajar como compositor y como arreglista, y de acompañar a la guitarra a muchos de los compañeros artistas antes citados, Carlos grabó y publicó una nueva obra, titulada Y sigo con los tangos... (Saga, 1987).
En aquel disco volvió a hacerse presente la obra de Discépolo con temas como Esta noche me emborracho, Victoria y Yira yira; y, junto a él, otros grandes creadores argentinos como Homero Expósito, Nicolás Olivari, Homero Manzi o Eladia Blázquez.
Apartir de aquel momento, la presencia discográfica de Carlos, interpretando tangos, fue permanente. Entre sus discos figuran los siguientes:
Con el tango en el bolsillo (Saga, 1989) –en el que incluye, por ejemplo, el tema Setenta balcones, de Piazzolla y Baldomero Fernández Moreno–, Perfil de tango (RTVE-RNE, 1990), un segundo disco titulado Tangos a mi manera (RTVE-RNE, 1990) –ilustrado con un magnífico retrato de Aute– y Naturalmente, tangos (Centro de la Cultura Popular Canaria, 2001).
Luis Eduardo Aute, refiriéndose a esa pasión que Carlos Montero siente y sabe transmitir con el tango, y, en general, a su extraordinaria personalidad como músico y como guitarrista, realiza este comentario:
“Me propuse conocer a Carlos, allá por el 68, después de haberlo escuchado tocar la guitarra, acompañando a otro compañero, en un programa de radio. Carlos tocaba, y toca, la guitarra como a mí me hubiera gustado hacerlo, por eso llegué a la urgente necesidad de conocer a aquel extraordinario guitarrista. A partir de aquel encuentro, se inició una amistad que daría como fruto toda una serie de discos, mis primeros discos, que contaban con la imprescindible colaboración de Carlos. Todos los arreglos de aquellas canciones eran arreglos suyos. Eran trabajos de difícil clasificación porque intentaban a toda costa salirse de la norma instrumental de aquellos años. Ahí están, como testimonio de aquel trabajo, discos como 24 canciones breves, Rito, Espuma, Sarcófago o Babel.
Pero, probablemente, la faceta oculta de Carlos, faceta que me descubrió algún tiempo después (pudores estúpidos del genio...), era la de cantante de folclore argentino y de tangos. [...] Los tangos, en la guitarra y en la voz de Carlos Montero, adquieren una nueva dimensión... Se transforman en canciones intimistas, llenas de matices que apuntan hacia nuevas vibraciones poéticas y musicales, a esa manera de entender la canción. Discépolo, Manzi, Cátulo Castillo, Cadícamo, Expósito, se descubrían, a través de la personalidad de Carlos, como los más grandes entre los grandes de la canción.
“Debo confesar, con toda sinceridad –continúa diciendo Aute–, que gracias a Carlos y sus tangos, abrí los ojos y los oídos a una ‘esencialidad’ de la manera de escribir canciones. Gracias a esos tangos..., a la manera de Carlos, empecé a aprender, y todavía sigo en el empeño, el muy difícil oficio de juntar palabras y acordes musicales con el fin de ser cantados”.
Por su parte, Moncho Alpuente, al hablar de Carlos Montero, en 1990, escribió lo siguiente:
“Carlos Montero sabe que el tango anida en los rincones oscuros de bulevares y plazuelas, folclore bastardo que se nutre de sombras, de mujeres fugaces que dejaron su huella en el empedrado. Su guitarra conjura los espíritus del tango y la milonga, al otro lado del Atlántico, y sus espíritus responden porque el viajero es un iniciado en los misterios que destilan las seis cuerdas. Su voz, como un susurro de aguardiente y nostalgia, repasa las lejanas geografías de Buenos Aires. [...]
“Carlos Montero, contemporáneo y sabio, traspasa las fronteras del tiempo y del espacio con su canción eterna, melodía de arrabal, de todos los arrabales del mundo en los que reina resucitado por su ensalmo S. M. el Tango”.
De Carlos Montero debemos decir, por último, que, en 1990, fue galardonado con el premio Gardel de Oro, otorgado por el Centro Cultural Argentino del Tango, en Buenos Aires, y que ha sido director y presentador, en Radio Nacional de España, del programa titulado La noche que me quieras.
DISCOGRAFÍA DE CARLOS MONTERO
• De la huella (Movieplay, 1971) • De las raíces (Movieplay, 1973)
• Tangos a mi manera (Movieplay, 1973)
• De allá lejos y este tiempo (Movieplay, 1976)
• Y sigo con los tangos... (Saga, 1987)
• Con el tango en el bolsillo (Saga, 1989)
• Perfil de tango (RTVE-RNE, 1990)
• Tangos a mi manera II (RTVE-RNE, 1990)
• Naturalmente, tangos (Centro de la Cultura Popular Canaria, 2001)
• Tangolatría (Sello Autor, 2008)
Otor, reditero:
Fernando G. Lucini
Musicólogo, periodista y escritor
Cágusto y nó qué adusto me quiao.
De Lalo al Cosñozegmento Universal de La Cavecania.
De Mosessba San a los volúmenes del Liber Gaeioumbarii.
A Garlidors Monotero lo vide por primeira B en la tele, addllá pol 85 u 80 y sais
Púseme dimmediato A B qué coñoyá hacía con tánato bajo y tánato arpégido
Empolléme, sobre tó, Y sigo con los tánagos cadquirí en cassette
En El indianohay un tango, y dllo croke se nota la influencia
Wey!!! Zicután en Donosti de los Kings!!!!
(Pajo pausa publicitaria)
órdia cana!!!
agora emito desde el portátil tó descojonciao...!!!
un ABRAJO PA TOOOOÓX...!!!!
He entrao pa B la nueva intro cabía bijto esta manhá y ya no está.
Magia borragia.
130 cosmes.
Yo flipo con vuosos.
Aún no sha desvelao contenido envío mowo.
Precioso.
Os lo juro.
Nos ha encantao a tó la trupe del clan Nario.
No digo sodio pa que sea más sorpresa si cavecanem en nuá intro.
ÓNDE conio yá me sacao yo cabía nuá intro por debajo de esta...
Se diamaba Manjares 2 , acho, que ma parecío de vel-lha esta madián...
Y he pensao lo mismo que Mow en el primer cosme:
"Hace como ilu estrenar los comments dun introito, con todo tan limpito y en blanco, como Máikel Jakson."
Mare mía, esto es interminéibol. Culminación del relato bélico con una camuflada historia damor, de la que sin duda nos hemos quedado con ganas de saber más, pero respetamos los acotamientos fechos por el magister.
Y menudo multicoment biográfico y hagiográfico del Carlos Motero.
Decía yo al principio que no conocía a este señor, y después de esto es ya como de la familia.
Me ha sorprendido mucho su relación con el primer Alberto Cortez, sobrel cual introité laño pasado ¿o fue éste? tras una actuación cacereña.
De todas formas el Alberto Cortez de los inicios era más flojo quel que maduraría poco después y explotaría su inmensa vena poética, dejándonos versos y canciones de gran calidad.
Y esas colaboraciones con otros cantautores hispanos tampoco las conocía. Y mira questuvo con muchos de los cavecanianos de pro. El Auto, el Carcano, el Pachi Andino, el francés Louis Pasteur o el inglés Paul Warrior. Muchos de la élite. Qué punto.
Y aparte.
Poseso, que todo un descubrimiento. Veré si pillo algo para tanguizarme y mineralizarme.
Y si encima influyó en los zicutanianos, y en nuestro tanguista profesional, ya la espiral se completa.
Mvoy acostar.
Qué güena que la es nuesa buda talva, la órdia cana...!!!
Viva poe, el influjo.
El reflujo de lords dias.
Y encima...
Deduzco de ésto lo que ya era cosa sabida:
Tó lords agnios quemos jtao sin bérenos ha gabío un duende, un serafín, un querubín, un ánima, una gárgola, un insecto, un metazoo un Antinoo, un ente espirulo que sostenía el REFLUJO CÁVICO dell nueso hamveaur y crisol espirituoso.
Que qué forma tié?
Dllo no lo puó de de dïr.
Que existe como organismo pluricelular?
Tana poco puó susbcripdírilo.
Ora ésto, agora poe aquéddio, bemvindo sea al concilio gayumbarii.
De de de de de de "Deduzco. El deo lisiao de Blaw. - Ed. Cavecanas - 1977
ZICUTAN
ZICUTAN
Y
SUPRAZICUTAN paí en la Universidad José Yerro...!!!
y sale daguerro indiano
En la cúspide el tio Lalo.
Como tié que ser.
Enoraguó, Zicutación
No habrá güédibors a venil!
He quedao con el dostó y con Khalifa, que van con praölls
Pajo de cacho de morço de pazo de plajo de marrajo de achio de gallo de boholo que bá pegá ell nuesso regidor talbular en Sánese de Lord Rédil-lhies según reza en la güeba hoyezno, agora que mirol calandario y el relor:
ZICUTÁN / Música popular aragonesa/ 19 de noviembre / 19,30 h
Zicután se forma en 2003 como un proyecto de revitalización de la música popular de baile aragonesa gracias al trabajo de cinco músicos con una amplia experiencia en el campo de la música tradicional.
Si en su primer trabajo, O Son d’a Cullebra, hacía especial hincapié en los ritmos bailables de origen centro europeo, como la polca, la mazurca, el vals o el chotis, introducidos en Aragón por los Pirineos a mediados del siglo XIX, en El Indiano, su segundo disco, Zicután da un salto al continente americano, actualizando los géneros musicales llevados por los emigrantes europeos, enriquecidos una vez allí, con los ritmos locales y traidos de nuevo hasta la península.
Rumbas, habaneras, tangos o americanas se funden con jotas, pasodobles y reinaus en esta nueva entrega.
El trabajo de Zicután no solo revela conocimiento, sino algo más especial que podríamos definir como compromiso real con lo que hacen: se lo creen, lo defienden y disfrutan con ello.
El Indiano vuelve a casa. Ha cruzado océanos, atravesado cordilleras, recorrido llanos y vaguadas, pero hoy, cuando las canas asoman en su frente, regresa a la tierra que le vio nacer...
Pajo de cacho de morço de pazo de plajo de marrajo de achio de gallo de
INTRO que estoy preparando para agasajar la acción paquetera mówica.
No 6 lo puós dimajinar, accio.
Por flavor, paciencia.
El artista labura.
¡Pero, tío! ¡Quera una tonterida!
¡A B qué vas a montar!
Te decía que no lo mañificaras, quera sólo un detallino improvisado y surgido de forma impulsiva, pero veo y preveo que no vas a hacerme caso.
Weno, Dior dirá.
Si el artista labura, brá que respetallo
Sea.
Ya salío el disco de mi amigo Eugenio y el viernes es la presentación. Haré intro al respecto, que la cosa promete
Cáun dier, Lalo.
La cabo de B.
Qué mar à viglhia de laburo, adchio.
Qué buá pinta tiene.
Me quitol bisognhié ante tánata y tánata calidad y elaboración coletiva.
Cojonudo páije.
Noraguó.
Fervor y admiración hacia la tarea lálica es lo que se siente hoyezo de lluvia torrencial sobrel soroeste cavecano.
Ajetreo constante en toda La Cavecania, un genio pollináceo recorre la estratosfera fólkica.
Dia tras día se conforma el dossier motivado por el envío sorpresivo mossesbático santo.
Señor, sí señor.
El almirantazgo está orgulloso de la subditez gaeioumbara et bravgüembarii.
Soirée XVII - Vicente Nario - Luthier (Ñosa, Cavecania - 1810)
Wux didas pa tox!!
Paije que se me presenta jornada cálama
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