Lowla (demo)

Esta tarde, liéme la manta a la testa, empuñé la guitarra y encaminéme a casa de Lowla.
Halléla inmersa en estresantes ocupaciones labowrales. Permitióme, no obstante, tras genuflexas súplicas, acceder a sus aposentos. Disponíamos de poco tiempo. Armados de voz, tabularpa y Nikon, hemos hecho esto.

Enseñanzas de grabar audio con una cámara de fotos: la próxima vez, me dievo el Mac, porque, con este sistema, la guitarra se apodera que da gloria, los agudos rechinan, los graves retumban.


En fin, que la próxima vez, me dievo el Mac. No sable más.


Y grabamos como Diors manda.