BIOGRAFÍA DE D. SILVERIO
D. Silverio Barreña Luis nace en Aldeadávila de la Ribera (Salamanca) el 23 de noviembre de 1912. Sus padres, Pedro y Cipriana, familia de hondas raíces cristianas, viven con preocupación la educación y la formación cristiana de su hijo. Terminados los estudios primarios en la escuela del pueblo, el joven Silverio parte, en 1925, a Cádiz, donde se incorporará al aspirantado que la Congregación Salesiana posee en la hermosa ciudad andaluza. Terminados los cursos de aspirantado en la típica población cordobesa de Montilla, comienza el noviciado en San José del Valle en 1929. Monseñor Arturo Lara, Obispo salesiano de Chile, le impondrá la sotana, que viste hasta hoy, en octubre de 1929. En San José del Valle continuará sus estudios de filosofía y, al mismo tiempo, se irá examinando de Magisterio en la Escuela Nornal de Cádiz.
En 1932 el joven salesiano Silverio Barreña inaugura sus años de actividad pastoral y educativa en varios colegios de la provincia Bética de los Salesianos: Arcos de la Frontera, Montilla, Utrera. En 1935 comienza en Madrid, en el viejo teologado de Carabanchel, los estudios de teología, que tendrá que interrumpir a causa de los dramáticos acontecimientos que comenzaron en julio del 36. El inicio de la Guerra le sorprende en San José del Valle, donde pasaba el verano ayudando al veterano y recordado salesiano D. Ernesto Olivares. Reclutado por el ejército en 1937, se reintegra a la labor educativa salesiana en el sevillano colegio de Triana, medio colegio medio hospital en aquellos tristes años de 1937 y 1938.
En 1938 puede retomar nuevamente los estudios de teología interrumpidos por la contienda. El estudiantado está ubicado entonces en San José del Valle. Terminada la guerra puede regresar finalmente a Madrid donde concluirá sus estudios teológicos. En el Seminario Diocesano de la capital de España recibirá la ordenación presbiteral el 1 de junio de 1941. El 8 de junio de 1941, en Arcos de la Frontera, celebra la Primera Misa Solemne presidida por su paisano D. Ildefonso Gómez Calama.
Joven sacerdote, es enviado por sus superiores al colegio salesiano de Utrera, primera presencia de la Congregación en España. Después serán Alcalá de Guadaira, Puebla de la Calzada y Mérida los centros en los que D. Silverio ha trabajado. Siempre atento a las necesidades de los chicos, exigente y riguroso, disciplinado, buscando que todos y cada uno saquen de sí mismos lo mejor que cada uno posee.
En 1959 el Sr. Obispo de Córdoba, D. Manuel Fernández Conde García del Rebollar, le pide a los superiores de la Congregación poder contar con D. Silverio como secretario personal. A su lado trabajará durante 11 años. Junto a él, participará activamente en las sesiones del Concilio Vaticano II. Las experiencias vividas en las sesiones conciliares, el ambiente de renovación y cambio que la Iglesia vivía en aquellos años intensos y fecundos, dejarán una profunda huella en el recuerdo y en la vida de D. Silverio.
Agrada oírle hablar de las experiencias allí vividas, de sus confidencias con hombres, ya historia hoy, como el beato Juan XXIII o Pablo VI.
En 1970, a la muerte de Monseñor Fernández Conde, D. Silverio deja la diócesis de Córdoba y regresa nuevamente a la Inspectoría. Tras un breve paso por los colegio de Triana y Puebla de la Calzada, el inspector de entonces, D. Ambrosio Díaz, lo destina al colegio de Mérida. Desde entonces y hasta hoy, de modo ininterrumpido, ha venido atendiendo a los jóvenes, como es su misión de salesiano, en las aulas y en los patios, en la capilla y en el confesionario. Atento, discreto, es frecuente verle conversar con sus antiguos alumnos que, en ocasiones, acuden a él a recibir los mismos consejos de siempre, las mismas orientaciones e, incluso y si se tercia, las mismas riñas. Sea cual sea nuestra edad siempre es bueno contar con alguien a quien acudir, alguien que siga siendo punto de referencia en nuestras vidas. Eso precisamente es, y deseamos que siga siéndolo por mucho tiempo, D. Silverio para nosotros, para todos sus antiguos alumnos y para toda la Familia Salesiana en general. Felicidades D. Silverio. Que María Auxiliadora y Don Bosco lo bendigan.
Al servicio de la Iglesia y de los jóvenes
Sesenta años se han cumplido de la ordenación presbiteral de D. Silverio, el entrañable y querido salesiano que, desde hace más de treinta años, viene trabajando en estas tierras extremeñas.
Su vida es todo un compendio de los avatares que tanto la sociedad como la Iglesia española han vivido a lo largo de todos estos años. Comienza D. Silverio su labor pastoral en 1941, con las cenizas aún humeantes de la guerra civil. Años duros y difíciles de escasez y autoritarismo, años de trabajo y esfuerzo por atender, especialmente, a tantos y tantos niños que, sin la ayuda de educadores generosos y entregados, nunca hubieran podido acceder a la educación elemental y, mucho menos, a unos estudios superiores.
D. Silverio ha sido, también, testigo cualificado de los profundos y trascendentales cambios que el Concilio Vaticano II supuso para toda la Iglesia y en particular para la Iglesia española. Activamente presente en las sesiones conciliares como secretario del obispo de Córdoba de aquel entonces, vivió como testigo de excepción, unos acontecimientos que sólo pueden definirse como horas de gracia y bendición, días densos de presencia del Espíritu Santo.
Podemos decir que, desde aquel lejano 1 de junio de 1941 en el que el Obispo impuso las manos a D. Silverio instituyéndolo presbítero, toda su vida ha estado marcada por los signos distintivos del carisma salesiano: la educación y la evangelización de los jóvenes. Muchos son los antiguos alumnos que aún hoy recuerdan sus clases, su seriedad académica, su esfuerzo y trabajo constantes, su rectitud y disciplina, su preocupación por aquellos que, por cualquier razón, presentaban dificultades para poder seguir sus estudios. Muchos también lo recuerdan celebrando la Eucaristía, en el confesionario atendiendo a la celebración del sacramento de la Penitencia, oyendo y aconsejando a jóvenes y a adultos en momentos de decisiones importantes o en circunstancias oscuras y difíciles.
Podemos decir que D. Silverio es un salesiano de raza. Su sotana, envolviendo un cuerpo gastado por los años, recorriendo los pasillos del colegio, nos habla de toda una vida de entrega y fidelidad a un proyecto que hace sesenta años comenzaba. Hoy mismo, impedido por sus problemas de salud, sigue aportando su grano de arena a las actividades del colegio, especialmente atendiendo a las necesidades de la capilla, a las confesiones, a la difusión del boletín salesiano…
La mayor parte de los años de labor pastoral de D. Silverio han transcurrido en Extremadura, en los colegios de Puebla de la Calzada y de Mérida. Más de treinta años dedicados a poner en marcha dos instituciones educativas en una región, en aquellos años, olvidada de la mano de Dios. Hoy D. Silverio ve con satisfacción cómo todos los niños y jóvenes extremeños pueden acceder a un puesto escolar de calidad, cómo, muchos de ellos, cursan estudios universitarios sin tener que quedarse en la cuneta por problemas económicos o sociales. Él puede sentirse satisfecho: su esfuerzo callado y constante ha ayudado a ello.
Damos gracias a Dios por su dilatada vida, por su trabajo, por su ejemplo, por su testimonio de salesiano y de sacerdote. Que María Auxiliadora siga enviando a la Congregación hombres de la talla humana, pastoral y educativa de d. Silverio.
Manuel Cantalapiedra Sánchez. Director del Colegio Salesiano "María Auxiliadora" de Mérida.
HA FALLECIDO D. SlLVERIO BARREÑA LUIS(Salesiano presbítero, de la Inspectoría de Sevilla)
En la madrugada del día 30 de marzo de 2009, a las 01.30 ha fallecido en nuestra casa de enfermos, D. Pedro Ricaldone” nuestro querido hermano SILVERIO BARREÑA LUIS. Había nacido en Aldeadávila de la Ribera (Salamanca) el día 25 de noviembre de 1912. Contaba, a su muerte con la edad de 96 años. Entró en el noviciado de san José del Valle el año 1929, haciendo su primera profesión en diciembre de 1930. Se consagró, definitivamente, al Señor con os votos perpetuos 20 de mayo de 1936. recibió la ordenación sacerdotal el día 1 de Junio de 1941, de manos de Mons. Eligio Garay. Muchas son las casas de nuestra inspectoría que recibieron el trabajo apostólico de nuestro querido D. Silverio: Arcos de la Frontera, Utrera, San José del Valle, Sevilla (Triana), Alcalá de Guadaíra, Puebla de la Calzada y Mérida. Han sido en estas dos casas extremeñas en las que ha pasado más años, permaneciendo en Mérida desde el año 1972 al año 2007, fecha en que fue trasladado a nuestra casa de enfermos D. Pedro Ricaldone tras haber sufrido una caída con rotura de cadera. Once años de su vida como sacerdote estuvo al servicio del Sr. Obispo de Córdoba, como secretario particular: años 1959 a 1970. D. Silverio nos deja la huella de un sacerdote ejemplar y fiel a su vocación. Hasta los últimos días de su vida ha sido fiel al rezo de las horas de breviario, apartándose a un lugar más reservado para poder orar. Es cierto que su avanzada edad no le permitía otras tareas de especial dedicación, pero no tenemos la menor duda de que nuestro querido D. Silverio, con su oración callada y continuada ha ofrecido al señor, tal vez más, que los sus fuerzas físicas no le permitían. Queridos hermanos y hermanas: en la proximidad de la fiesta de Pascua, D. Silverio se ha presentado al Señor para comenzar a vivir su Pascua definitiva. Elevemos nuestra oración al Señor, por él, y para que siga enviando a nuestra Congregación hombres del temple de D. Silverio.
Vuestro afmo: José Martín Pulido secretario
EL MARTES 31 DE MARZO A LAS 11,00 DE LA MAÑANA SERÁ EL FUNERAL EN LA IGLESIA DE “MARÍA AUXILIADORA” DE LA TRINIDAD - SEVILLA.
viernes, 24 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
14 comentarios:
OUROBOROS, EL CÍRCULO INFINITO
El ouroboros como símbolo de la totalidad está presente en -quizá- todas las culturas, con otros nombres y representaciones gráficas parecidas. Es sorprendente y exquisita la representación del ouroboros-quetzalcóatl de los mexicas, y muy estilizados los ouroboros de tan distintas latitudes como Australia, África y América.
Diametralmente opuesto al dramatismo que encierran otras representaciones del ouroboros - como en China o India - la figura del "Enso" sintetiza la ciclicidad, la eternidad y la perfección dentro de la filosofía Zen. El Enso es para el Zen el círculo absoluto de profundo significado. Representa la naturaleza objetiva del Ser y la Existencia, donde cada uno es círculo y todos forman parte del Círculo Universal, un todo que es mayor a la suma de sus partes.
Contrario al Ouroboros, el Enso no se cierra sobre sí mismo. Sus extremos no se tocan y el círculo queda abierto a la infinidad. Es un círculo sin principio ni fin, inacabado, infinito, que a pesar de las imperfecciones existentes en su trazo, son justamente ellas las que lo hacen perfecto, porque es así como debe ser y todas las partes del Enso cumplen su propósito: la tinta que le da forma, los espacios en blanco de su trazo, su puerta al vacío y el lienzo que lo sostiene.
La misma redondez del enso-ouroboros queda de manifiesto en la poesía zen.
A medida que el diámetro de un circulo aumenta de tamaño, la curvatura de una longitud dada de su circunferencia disminuye. Un circulo tan grande como el planeta tierra parece no tener curvatura, aparentando ser una linea recta. Un circulo de diámetro infinito tendría una curvatura tan prolongada que seria cero. o sea, el circulo seria una linea recta en cualquier segmento de su circunferencia.
¿Como se puede salir del círculo infinito de paradojas existenciales?
Nuit es el cielo, y es el éxtasis, pero más aún, al ser descrita como el círculo infinito, Nuit es a la vez contradicción como unión
Por favor:
éste diálogo tié quel star en Premier Page.
Cada vez menos arrepentimiento:
Saturno se nos aparece como dibujo técnico.
Los daguerros de Lamb muestran rostros orlados con trucos de la extita unión soviética...
escita.. quise dïr
Es Silverio el centro y vórtex del círculo cávico?
¡SÍIIIIIIIIIIIIII!
Así que hay que darle más perras a la concertada
PRECIOSO ESO DEL ENSO
, Debo una explicación:
Yo le inquirí a Fraei Dimanchez Aner Androx Iquíquico si el tal Silverio vivía aún y él me dijo que acababa de fenecer hacía unos días.
Motivo primordial de Intro.
Subyacentemente me acordaba de mi bisabuelo Silvestre El Mantero, crowk, born in Cap Cañaveral - Mnorbensis Provinciae - y los mismos cañaverales que vi en ése reciente remoto que me samble agora la época kayákica. ,
¿Y ahora qué hago yo con los comentarios al respective del semintroito que han quedado como fantasmas en antepasada ristra de comments? Allí quedan, para darles trabajo e intriga a los que en el futuro hagan su tesis doctoral sobre esta Tabla.
Por frivolizar, "Ouroboros" es también un jugador griego de baloncesto.
"Ouroboros"
"Ouroboros"
Te caes de culo.
Viva el ENSO y el SITJ-75
Publicar un comentario