Alain Giroux et Jean-louis Mahjun - Shake it baby
http://es.youtube.com/watch?v=oh-epvr33Oc
http://es.youtube.com/watch?v=GizsC3Q_lJA
Magníficos argumentos y documentos aportados en estas últimas entradas.
Me maravillo del memorión mosaico y de las anécdotas que aunque mi presencia apenas las roza, ese sectante de papel secante me aerotransporta a otras circunvalaciones espirulaicas, ora godoyanas ora maríllacas.
El goce a estas alturas es límbico.
El placer es multidomiciliar.
Fantástica la forma de narrar tan precisa y vocablosa de Eulalio Abollinaire.
Ha sido capaz de extraer unos minirrelatos asombrosos de unos hechos aparentemente nimios.
Estoy muy orgulloso de mis contertulios en este viaje a lo maravilloso del pasado-presente-futuro aléphico.
Menta nuestro emérito hortelano Sr. Bazán, con finca de labor en ladera húmeda de la montaña, la mítica calle Sande y, sin que sirva de sandez, no olvido su proximidad con la Plaza de Santiago y las tardes-noches en su parque.
Punto de encuentro y botellón cervecil.
Asisitimos en él a reencuentros y despedidas de músicos y artistas de la propia Norba que habían estado unidos a nosotros pero que optaron por seguir avanzando e investigando en la música en dispares puntos del planeta.
De muchos de ellos, me consta el hambre que pasaron en Madrid, Barcelona, Londres, Tokio...
Hubo manos anónimas tendidas que ayudaron a sufragar los gastos de unas Escuelas Modernas de Educación Musical pero mantendré el anonimato por privacidad de terceros.
En el caso que contáis en la anterior entrada, son los propios benefactores y receptores quienes lo relatan, lo cual es lícito, a parte de tener bula post-factum de más de 15 años con prescripción facultativa de derecho fiduciario.
Un paseo musical, independientemente de su época: silvana, goyana, marillaca, casareña, margallina…podía empezar a la caída de la tarde con unos cigarritos o una cerveza bajo el palacio Moctezuma. De gran acústica y resonancia y escaso tránsito era lugar idóneo para la composición, la interpretación, la contemplación y la relajación.
Una tarde dichosa de mayo cogí mi ñigoñigo y me fui a pasear
Me senté donde el Moctezuma y una guapa moza vestida de folklórica llevaba del brazo a un abuelete con sombrero, chaleco y fajín
que tocaba Candilejas con un laúd hispano-vetusto
Se presentó como “El Poeta de Gata”. Le pedimos que tocara otra vez.
Trinaba como un canario canoro. Momento mementual espirituano inolvidable.
El hombre tenía más marcha que nadie.
Ante nuestros sentidos aplausos, clamó:
“¿Os ha gustado, eh?¡Pues anda que si me escuchais con el Stradivarius que tengo en el pueblo!”
De allí a los baretos radiales a la calle Sande, al ensayo aledaño a Margallo, y cómo no, a La Grillera, antro nordestino por excelencia.
Antes de la era sandeña yo me hospedaba con unos familiares en La Cuesta del Marqués en la parte antigua, pues a causa de unos asuntos médicos cambiamos residencia temporalmente pese a seguir estudiando en Mérida.
Conocí a Pepe Domínguez, Pepe Rodríguez el de la barba en flor, el de la canción de P. Warrior. Tocaba la gaita y el tamboril. Nos llevaba a ensayar a Los Barruecos. También venía el norbocaesarense Joaquín “El del violín”.
Pepe componía y recopilaba folklore.
Creo que grabamos una cinta con 4 o 5 temas pero ignoro su paradero, al igual que Pepe Barba Flor, del que sí recuerdo que comía mucho ajo crudo.
Con Joaquín seguí en contacto. Era concertino en Lugo.
Objetivismo-fetichismo godoyo-maríllaco – Muestras objetuales
Pasarlo pipa – Pasar la pipa – “¡Qué zorrera!”
Pipas campurrianas , helmáneñas y narguile aquiliforme.
Gafas de Helmant – de Eagle y de Abollinar Don Eulalio.
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