miércoles, 15 de octubre de 2008

Un gaieumbari en cá Stradivari. Avatares italianinis- Cap. XXIV- Versículo 633




























Las poses escultóricas con cochecitos han sido una constante cavecantamañana como podemos constatar en estas entradas. Quizá fruto de un desarrollo genético o de la influencia mediática de Helmant
Lo prometido es deuda y aquí muestro las pruebas de mi estancia en Cremona, lugar donde ya relaté que había hallado una tabla de jamón en forma de violín.
Era domenica sera y todo estaba cerrado, hasta la casa del luthier mítico.
Los calcetines blancos en la foto florentina quedan de lo más moderno para la época.
La performance automovilista se desarrolló en un camión portacoches mientras estábamos retenidos Foncho Arráez, pintor eldense, y yo en la frontera de Ventimiglia más de 30 horas, camino de la Fira de la Pelle di Bolonia, donde a éste habían encargado unos paneles pintados para un stand de zapatos.
Yo traje la furgona Sava desde Bolonia a Cremona. Los paneles volaban por las carreteras a la menor ráfaga de viento. Un viaje profesional de lo más accidentado. Los cuadros flotando por el Po.

No hay comentarios: