Estupendos los abundantes introitos de ayer. Tenía un poco la sensación de cuando compras el periódico el sábado, lleno de suplementos para amenizar el fin de semana. Pasé un buen rato con los enlaces a los youtubes, que siempre además te enganchan a otras cosas. Stupendas las sopranos macizas. He visto en “tu tubo” a la Galana, perdón, a la Garanca y la Netrebko cantando juntas el dueto de las flores de Lakmé, y es toda una delicia. A ver qué os parece lo del “¡Qué bonito estoy…!”
Comentario al hilo de una entrada previa de Blaki en la que rememora jornada cantábile en los Salesianos siendo tiernos infantes. La canción era “La pioggia”, de Gigliola Cinquetti, del año 69 (buen número), y el flash de imagen que me viene es un nutrido grupo de alumnos, puestos en pie y en filas en un salón amplio del colegio, ante un cuadro-retrato gigantesco de Don Bosco. Don Gonzalo había hecho una traducción libre del tema italiano para adecuarlo al final del curso y cantarlo a coro en el acto o festival final que preparaban. Con alguna interferencia de la letra original, creo recordar que el inicio era algo así:
“El colegio terminó, las clases ya no están, hay muchas nubes en el cielo, y, los chicos por aquí, no gritarán ya más, será en el mar…”
Todo un prodigio de inspiración y adecuación ad hoc. Lo del “Y si el coco viene y va, qué me importa a mí” era nuestra pequeña venganza apócrifa sobre la ingrata traducción previa. Qué tiempos...
sábado, 1 de noviembre de 2008
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1 comentario:
Totalmente cierto. Y tengo docus gráphikos que atestíwan-ló.
No menos cierto era el pavor que causaban las matanzas de inocentes reses en el patio. Rios de sangre.
Era de película de Bonanza:
- "Soy Ben Cargüait, capataz del rancho Silouf, a 40 millas de Medi Sinbou (Medicine Bown)..!!!
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