jueves, 31 de julio de 2008

El 470

Destacaba en las labores de proel el ya mentado Pedro Campos, quien hacía valer su condición de homónimo del campeón de España. Muy ducho en el vocabulario (orza, foque, botavara y demás), contábame una vez, con todo lujo de detalles, que la experiencia más fascinante era el trapecio: equilibrio perfecto sobre el agua, cabellos humedecidos … La continuación habrá de contarla él.

Yo, en mi torpeza, solía tener bastante con conseguir esquivar la botavara.

 

Banda sonora

Minus one sobre un tema de Pablo Guerrero muy querido por los Cave Canem primigenios. Me acompaña al piano Joao Macintosh. Se agradecerán ulteriores colaboraciones.



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