------------------------
Ayezno mismo y no más debatíame ante la posibilidad dïr al cinema novo onde de tóax tóax consideraba que pudiera encontrarse Mow.
Daban en el reloj las 18,45, consulté el plograma y casi me daba el tiempo justo para acercarme pa del-lhí a ver en hueso y carne enamorada al gran impresor cipangués.
Zapatophoné al Habbo pa B cómo conyio andaba, exculpar mi comportamiento ½ insolidario al recoger lor mafle caminho Cantamañana Coast.
Desové la maflada y la ñigoñigada, la pedalera, los calbles en Palangar del Sitj, 75, Cavecania Arcadia, para alcanzar apresuradamente los destinos fiestúquicos jumeantes y fininovenbrinos.
Las 18 cincuén o cloc y aún el lento discernir vaporoso nubolizaba mi corriente neuronal.
El entreno con Reixac me había dejado agotado.
Ya había imperativazo el Habbo en comments:
-¡Oxígeno…!!Hoy sólo oxígeno..!!
Renunciando incluso a mi proposición mnáutica, a una mnavegancia con los enésimos rádios de solito antes de ésta borrasca que nos inunda en tiempo republi-real.
Ahora mismo, en croqueto, no sé a qué con-nho hora ya es el buto derby ése quechan.
Me la suda.
Ya tengo bastante con la escalada que me tragao de Juanito Oiarzabal subiendo su 22 abbo ochiomil.
Al dar las menos cinco “_ _ __ _ _ jinco” así tintas, ácues, rotus y dispúteme a graffitear cartones blancos de camisas e infolios reciclados.
Tomémelo como un ejercicio compositivo cavo sinestesiado con la escasa capacidad de operación y el estado limbótico-leptosómico, llevado a extremos de lo flamígero.
Cerré los ojos con diabe.
Mojé plumilla y pinceles en los diversos caldos y uñé de inmediato las zarpas en el Warrior.
Torpemente, menguado de equilibrio, concentración y percepción sometíme (somethings) ( sozi )… a una contínua acción síñico-cromatosa cuya inspiración consistía en flashear determinados momentos de la vivicción pollínica en Cavecania Nuesa no recogidos en daguerro alguno, no relatados, no woman dont cry.
Apareció un subproducto en phalbe siñográfico, con toscas icisiones de plumillas clavadas en las hebras frenando súbitamente su natural recorrido, esparciendo de minúsculos satélites de encre de Nanay de la Chine las aproximaciones de la linea clara perseguida de inicio.
He de apresurarme en germinar ésta crónica pues las contínuas socarradas y la erupción estornúdica pueden invalidar el término inicial de ayerezno y pasar a ser antieznos.
No puó concentrarme.
La mneumonía me trae mártir.
Que no se me ensucie al menos éste papelote sobre el que he apuntalado el armazón de ésta pieza.
Ya termino.
La hipertrofia testo-neuronal confusamente guiaba mis reflejos condicionados.
Como gallinita ciega mojé la plumilla en barro temperado, el pincel en la Nanay Chinesse, el agua sucia en el cenicero, el plaho en la comisura, el pucho en la oreja,
La aguja enebrada con hilo fuerte para el nuevo faldón de oficio.
Láminas CCCLVIII a CCCXXXVIII del Liborivm Gaieovmbarvm
Manzana, cereza, tomate...
El hipotálamo lo interpreta como maquinto frutimorfo, cuyo verdor en hoja tiene continuidad en el bocado vacío. La elegancia de la linea circundante, la textura que no se diega a discernir si no es en el original, nos hablan por sí solas de la zicutaneidad no pixelante del carácter pollináceo.
La copa de Absolut llena de blanco sem chumbo.
No hay dúvida que es el momento íntimo en el pub jazzinto cuando nuesos ol-lhos ascienden hasta inverosímiles canalillos y suaves alforjas portapédicas.
Una cometa? Un plano de doblez y equilibrio? La gran sombra del Xto de Janeiro o una referencia a Shör do Tápia.
¿No siñificará un guiño al tema performado de Hybn Lims que propone L,Ulalie?
Una voluta andante sobre los surcos, los crallóns dan san campir, un peregrinar constante polos caminos del Silo, el témpelton ciclópeo.
Parece una pierna de geometría mixta que escribe con las áscuas del brasero de picón