Tenía mucha de la raison el sesudo bibliotecomaníaco que saludé pola madiana.
Quería constatarlo en mis carnes y visitar el cauce para así al menos agradecerle al ráio las íntimas alegrías que me ha proporcionado en las paulatinas y cansinas -no para mi - 205 Mnavegançias.
Está Anas desbocado, turbulento, amarrón... como hábua para pocholate.
Mi natureça interna solicitábame huir de saludos estereotipados y de ingestiones bírricas con resultado diarréico a 1/2 dia y ausentarme en los pocos rincones de Lorenzo que iluminaban su mullido lecho y sus cañadules verdes.
Mas la Natureça con mayúsculas es la que nos guía y ésos vientos entrecruzados podrían haber hecho del nauta un pelele sin timón a merced de Bóreas y Siroco. De poniente y de levante.
Una mariposilla manteada por barlovento y sotavento.
Me pesa haberme rilado a escasas horas de lar doce setas.
Ya habrá lugar.
Quiero disfrutar de ésas corrientes que puén proceder d,Alange o del Matachel.
Qué imponente se divisa el Anas cual líquida escalera al cielo/oceano arrostrando-arrastrando-arristrando fósiles ribereños, troncos hendidos y en su cuarto y 1/2 putrefactos, canoitas de cáscaras de habas...
Váaadia, home..!!
Macaban de diamar pa tomar la peritivo.
Se me cortó el rollo literato.
Hastarnúo poe.