viernes, 25 de septiembre de 2009

Las claves de Lalo - Ensayo sobre el personaje de "Reloj de un sereno" op. cit. B. Barrowghs






Adobé algunos recuerdos de la barandilla armónica con el deseo de un encuentro real en el restorán donde me destinaron tras la periplançia en el Maxim,s a causa del management zamorano.
Hasta llegar al Kaviar Kaspia, en La Madaleine, el contacto paseónos por Sant Denis donde las putas de todos los colores abarrotaban las aceras y la lluvia impenitente inundaba millares de esbeltos canales, canalillos y canalones téticos-ubreznos.
Un nutrido grupo de teutones sonrosados y de aspecto pícnico-pórquico parecía mofarse
De nuestra presencia, que contemplábamos la escena tras las ventanillas a la vez que aparcábamos el merzedaco en zona amarilla.
Fanfarroneaban los sujetos en cuestión con cuatro o cinco bellas meretrices, baboseando como gasterópodos en clara de güebo, una mano en el refajo, otra en la jarra de levadura, un movimiento pepsi.
Fue poner un pie en el umbral del antro, que hoedeniaba un vapor espeso y parduzco a Aetilia Veneranda y a meato, que nos tiró patrás a la camarilla de cavecanos.
Descaradamente los teutones se nos riyeron de forma inmisericorde.
Ellas, no.

¿Irían a hacer sus necesidades?
¿A pedir otro campano?, me inquietaba tan súbita desaparición.
Un silencio de duelo se imponía ante la inminencia de un ajuste de cuentas.
Sin parar de tragar cantidubis ingentes de birra negra, los transalpinos tendiéronnos sus manos en ademán de dïr “ pa vusotro, pa vusotro, las canaletas sos la regalamo..”.
Acto seguido, los de Biskmarck dejaparejieron del mapa.
Las meretrices volvieron a sus boxes.
Enloquecieron, o al menos lo fingían bien, al verse liberadas de tales cansínos y ofreciéronnos de mil amores toda clase de dádivas, toute sorte de choses, brevajes, breviarios, bolsos abiertos de piernas, sobacos rasurados al límite, afeitados con gilette g-2,

Sentímonos por minutos como los republicanos españoles o De Gol bajo el Arc de Triomphe, aclamados pola muchedumbre, que abría sus bolsos ofreciéndonos sus manos, sus brazos, las llaves de sus casas…

El gramófono autoamplificado barritaba fox-trot babeante, resbaladizo casi para nuestros abotargados oídos cocínicos.
La situación cogiéranos verracos de tal modo que el lance no se hizo esperar.
El carmín repegado en nuestras comisuras nos ofrecía un aspecto entre Auguste y Pierrot borrachos en los camerinos, cagados las patas abajo.
Las barricas sucedíanse sin tregua, aderezadas con tapas de huevo duro petrificado, que ingeríamos sin quitar la cáscara, por aquello del calcio prosexual.

Cuando el percusionista Guancho, cavecanario llegó del inodoro con la jeta blanca como la nácar, sus pupilas espiraleando y los brazos extendidos en quebrado permanecimos tumefactos:

-“¡Son tíos, son tíos…!”, balbuceaba en perfecto falbhe cavecanario.
Son tíos , seguro, porque acabo de tocarle el rabo.

Hendidas nuestra presochas en sus senos turgentes en demasía, como cimas heladas del Anapurna, nuestras garras y zarpas adheridas a sus muslos, poco pareció importarnos el aviso urgente de Guancho, que no daba crédito a su hallazgo rabuno.

Sólo el management del Mercedes saltó del grupo escénico horrorizado, pese a ser súbdito gabbaccio, no pasaba por ése trance.
El resto sólo escuchó la proposición de Hessa, quien con voz carrasposa encuestó:

-¿Quien se viene pa casa, que tengo preparados unos spaghetti?
Enseguida apareció un sustituto del chauffer, que se prestaba dichoso a continuar la farra.
Era François, un magrebí de porte dandy, con chaleco gris y camisa blanca.
Pantalones de cuadros de tela de Gales y zapatos de pico ultrabrillantes sobre calcetines blancos de tenis. Era la simpatía personalizada.
“Eso es una gnora, ¿cos apostáis?”
Abrió las cuatro puertas del Peugeot 505 y como ganao al mataero fuimos subiendo uno
A uno las nueve personas.
Arrancó y de un brusco acelerón estábamos en Les Champs-Eclyppsées.
Aceleraba de manera alarmante como un kamicaze, atravesando palacios primero, complejos residenciales, zonas industriales después hasta frenar en un andurrial descampado lleno de barracones de mala muerte.

Una desvencijada autocaravana Ford era nueso destino.
Las tripplettas encendieron el generador.
Montañas de espaguetis sobre la mesa de camping eran el preludio a una orgía de sangre, sudor y baba.
Cada cual sirviese a gusto.
Aun no había amanecido y las lucecitas rojas de gálibo junto a las de los intermitentes cubiertas con celofán lila ejercían de mudos testículos de aquello.
Unos débiles rayos asomaban por el Este, precedidos por el Lucero del Alba.

Fue el aviso de que el desmadre corría a su fin.
De nuevo todos al Peugeot, pero ésta vez con las ojeras como piel de codo, aletargados, somnolientos, bostezantes.
Sólo François parecía poseer una marcha imperturbable.
La zona industrial, la residencial, la lluvia en el cristal.
La urbana, la comercial, la histórica, la palatina, la elísea…

Semáforo a semáforo en ámbar… a impenitente velocímetro.
Semáforo a semáforo en rojo… a doscientos por hora.

El arco iris sobre el de triunfo.

François adelanta a una ambulancia.

El Peugeot 505 derrapa.
El peyón hace un repión.
Los viajeros se vierten por los adoquines.
Cada mochuelo a su olivo contusos y atolondrados.
Mañana es la cita con Lalo en el Kaviar Kaspia.
Y hasta ahí la glosa anexa a Reloj de un sereno, op. Cit.
Al grano.
Viene a cuento porque entre los materiales utilizados para la creación del personaje de Lalo Bohollino, entre páginas manuscritas, aparece éste recorte coetáneo a su composición.
Sabía yo que algo me daría inri si a la postre Paco acabara leyendo la puñetera novela.
Cosa que me parecía harto improbable pues no iba a dejar de ser una fabulación poco más o menos que familiar.
Temía que leyera y malinterpretara la evocación de la cantiga, más ahora que aparece el recorte y que figura junto al texto mi inración es aún mayor, no sé si me explico.
Es una fabulación y se queda ahí.
El texto definitivo, ni por asomo, cambia de sexo a nueso Lalo.

43 comentarios:

O rei Wayavo I dijo...

Qué os parece?
Me lo acabo de inventar...
Hay bastantes errores flin pero ésto va a engrosar el novelón cosa mala.

Ni se cosca Van Khario de la que le tenemos prepará.

O rei Wayavo I dijo...

Salgo a que me de Helaire.

O rei Wayavo I dijo...

Hastarnúo, pues.

Cesare Camestres dijo...

HOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Cesare Camestres dijo...

STIASPEDRÍN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Cesare Camestres dijo...

CACO JONO!!!!!!!!!!!!

Cesare Camestres dijo...

Pero cómo puedes integrar el pasado, el presente,el futuro )si me apuras), la realidad, la ficción, en el mismo sitio?

Cesare Camestres dijo...

Eres el buhto hammo del catarro

Cesare Camestres dijo...

del cotorro

Cesare Camestres dijo...

DEL COTARRO

Cesare Camestres dijo...

Lobiá leé otra B, que será la cuarta. Antes, no matrevío a decir nada

O rei Wayavo I dijo...

Mira que le echamos tiempo a ésto..!!

JAJAJAJ


y encima he comentao en el Narro, que mi sobri Adolfo está en Paraway..

ahahhahaha...


qué arremphismo..!!!

O rei Wayavo I dijo...

aCHIO..
accchhiooo..
achioo...

mezclo más que el carburador duna vespino..!!!

Cesare Camestres dijo...

Lalo seguía deambulando por su estudio (un quinto sin ascensor) en Montmartre.
La mañana no se había dado mal, los turistas japoneses habían aflojado la mosca ante sus lamentables interpretaciones. No obstante, lo único que ocupaba su cabeza era la cita del día siguiente: después de tanto tiempo, Bblaki Barrowghs había llamado, caces Lalo, yostoy pakí, sita petece, nos vemos. Venía con un grupo. Seguro que tocaban todos de puta madre. Y Lalo que no había progresado nada, que seguía con el mismo rodio, que si larmonía, que si tal. Pero nadie se dejaba engañar.
Bueno, fuera miedos,: lo primero será un buen abrazo, que lo piden el cuerpo y el alma. Cas hecho, con quién has tocao, saca la tabularpa y el gnigo, vamos a echar unas piezas.
Y luego, recordarle lo de la cantiga de Alfonso Equis el Sabio, que siempre daba resultao

Y otro problema: ¿lo dejarían entrar en el Kaviar Kaspia? Igual no quedaba más remedio que esperar en la puerta.

Cesare Camestres dijo...

Ottia, questá ahí

Cesare Camestres dijo...

Y dió pergeñando

O rei Wayavo I dijo...

El recorte ése lo encontré dentro del manuscrito de Reloj d,um sereio, op. cit...

Lo guardé, en tiempos pa buscarle acomodo en la novela por aquello que había un reloj por medio...

Cesare Camestres dijo...

El recorte impresiona, pero lo que ma entusiasmao es el paho relato

O rei Wayavo I dijo...

...jajjaja...


tú si que sabes, y sabes resolvé, hoio x bull, yo estoy como una verga atada a la botavara.

La puta botavara, siempre dándonos en la pescueza.

O rei Wayavo I dijo...

Está basado en hecho real, como puede desprenderse...

Pegamos una hostia en tol medio de Parix, fuera la place Vândome o de la Madaleine...

y sin mediar palabra nos desperdigamos...

Cesare Camestres dijo...

Un día, habrá que ponerse, y ordenar tó esto, cai cosas magníficas

Wiskipedia dijo...

Helaire Dios menor al que invocaban los cavecanos cuando se hallaban un tanto agobiados

O rei Wayavo I dijo...

Eran travestorros.

Pero tenían unas paho ouvres que no había quien se resistiera...


Las madres que las trujeron:

Mejor 100 veces que la Habbibbi Andersen.

Eso era una locura.

Se prosiguió el desenfreno hasta la resolución accidentada.

A true history.

Cesare Camestres dijo...

Cvanto bissio

La sabiduría popular dijo...

Tiran más tetas siliconadas que carretas siliconadas

Cesare Camestres dijo...

Weeeeey, cai otro intro!

O rei Wayavo I dijo...

Ya tenemos mogollón de personajes.
Ahora sólo hace falta permutarlos, raíz-cuadrarlos, ecuacionarlos, tangenciarlos, sectantizarlos...

Y presentar el Liber Compulsado en las oficinas de Khristo Väal Kairo, en Vilanova de Palangar.


Lo convierte en best-seller o en Peter Seller en menos que canta un gay.

O rei Wayavo I dijo...

...

ummm...

hummmm...
Ota intro nueva??

BIÁ BÉ yo mattién

bia bé dil-lhó tamien...


"El somatén tié comejen..."

MOW dijo...

Anodadadostoy.
Alucinogenadostoy.
Flipadostoy.
Impactadostoy.
Alfredoamestoy.

MOW dijo...

Fliponcolores con este nuevo regalo de la infatigabile, incasabile y donnaemobile mente creadora del gran Barrows.

MOW dijo...

Apéndice extentóreo pero coordinado como documento adjunto a magno precedente litera-río procedente.

(Paréceme a mí que me he contagiado del estilo subyugante del ultraescrito)

MOW dijo...

Que no veía yo del todo clara la conexión entre el recorte y el relato recortado, pero ya el maestro lo ha aclarado. Era documento de cajón, reservado para la ocasión.

MOW dijo...

Cierto es que la historia fluye apresurada, y de ahí que reaparezcan baboseos y redondoncias, pero es quesa es su virtud. Se ve que ha salido de un tirón. Qué forma de hilar ideas, mezclar tiempos y zicutancias...

MOW dijo...

Percíbese inequívoca la influencia tabloide jamonar, con guiños al lector más avispado y avezado.
Invocaciones míticas entre escenas de realismo apabullante.

MOW dijo...

"Basado en una historia real"...
Sin comments.

MOW dijo...

Y el pollino que entra al trapo...

MOW dijo...

Aplausos explosivos y esplendorosos.

MOW dijo...

Que me lo he vuelto a leer (esta vez de rodillas) y alucino.
Plas, plas, plas, Blas.

MOW dijo...

Anoite tuve cena en casa multitudinaria (unas 350 personas) y de ahí que no lo leiera. Ahora malegro,porquesta naniana estoy más fresco (dentro de lo que cabe) y he podido disfrutallo más.

MOW dijo...

Gracias mil por estos regalitos.

Javo dijo...

y ahora qué digo yo? no sé que decir....

O rei Wayavo I dijo...

Javo:


Si te soy sincero, yo tampoco lo entiendo.

Pero ya verás como al final todo se aclara...


Para mi va a ser un reto conseguir su inteligibilidad.

Sha dijo...

jas jas que risas que no lo habio leio hasta hoy con tánato ajetreo.
como escribe mi niño maaaaaaaadreeeeeeeeeeeeeee