Este introito va sobre todo en honor a Blaki, pero es común a toda nuestra generación. Digo lo de Blaki porque es quien, aparte de mí, más cariño tiene a los madelmanes, a pesar de que los explota vilmente como actores, porque seguro que no les paga ni un duro por sus marawebllosos flims.
No sé si esto lo conocíais, es probable que no, porque yo mismo no sabía de su existencia hasta hace poco. El autor es un tal Lalo (¡Lalo!) Kubala, quien ha creado a este personaje, llamado Palmiro Capón, que por las fechas debe tener nuestra edad o pocos años menos, y que en sus viñetas de El Jueves se dedica a recuperar recuerdos de su infancia en los 70.
El grafismo no es que sea una maravilla, pero creo que da en el clavo al presentar las historias y los personajes. Y ésta en concreto creo que nos viene al pelo (quien lo conserve), dado el protagonismo que los madelman han tenido en las últimas entradas veraniegas del insigne emeritense Blas Borroso.
Por si os gusta he escaneado un par de historias más para sucesivas entregas. Habla de los partidos de fútbol (¿recordáis lo de elegir equipo con “oro, plata, monta y cabe”?, el blandiblub, los paracaidistas que descendían solos, los juegos del patio, los festivales de Eurovisión, los ejercicios espirituales, las revistas de chicas, los cacharritos de la feria, etc. etc.
Todo un ejercicio rememorativo y simpático que creo encaja bien en la Tabla del Jamón, sección nostalgia precavecana.
(Como se ve un poco chiquenino y el texto está muy compacto, podéis picar en cada sección para ampliarla, pues como pasaba en aquellas viñetas de Gotlieb que introdujo Paco, a veces en los detalles está lo mejor).